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jueves, 30 de enero de 2014

CÓMO IR AL CINE Y NO ARRUINARSE EN EL INTENTO

Ya hemos comentado más de una vez en este blog que, la verdad, ir al cine es una afición cara, algo cada vez más parecido a un capricho de ricos que a un pasatiempo popular. Algún día tendremos que analizar seriamente en una entrada el misterio de los precios en las salas de cine, que el propio sector se ha empeñado en que resulten prohibitivos para más de uno. Y de dos. Pero no queda ahí la cosa. Al precio de las entradas sumadle el de las palomitas, gominolas, bebidas y demás chuches. Eso sin contar transporte o gasolina, y la comida, merienda o cena fuera de casa que, muchas veces, también cae.

Dejaremos el análisis profundo, sin embargo, para más adelante. Hoy lo que queremos es proponeros unas cuantas sugerencias para ir al cine de forma que podáis ahorraros unos eurillos. Muchas veces, tan sólo es cuestión de planificación y de no ir al cine en fin de semana.


-Los miércoles al cine

Ha sido lo más sonado últimamente, y es que todos los miércoles no festivos, desde el 15 de enero hasta el próximo 15 de abril, un total de 306 salas de cine de todo el país ofrecerán entradas a un precio sensiblemente reducido. En Madrid, por ejemplo, la mayoría, como las cadenas Cinesa y Yelmo, han fijado el precio en 3,90 euros; otras, como Kinépolis, en 4,90 euros.

La duración de la campaña "Los miércoles al cine" está prevista hasta el próximo 15 de abril.
 
En cualquier caso, y como hemos podido comprobar en este inicio de la campaña, un precio que garantiza la asistencia masiva de espectadores a los cines, con salas llenas ya sea proyectando una superproducción de Hollywood o una película española estrenada hace más de un mes.


-Tarjetas de fidelidad

La mayoría de cadenas de cines las tienen, buscando con ellas beneficiar a sus clientes más fieles. Todas funcionan más o menos igual. Por un lado, vais acumulando puntos por cada entrada que compréis, puntos que luego se podrán canjear a su vez por entradas, palomitas, bebidas o menús. Y, por otro, al presentar la tarjeta en taquilla también os hacen un descuento en el precio de la entrada, según el día. Aparte de concursos, promociones, y otras ventajas (los propios cines en ocasiones envian cupones de descuento por email, que habréis de imprimir y presentar en taquilla para adquirir una entrada a precio reducido).

Por ejemplo, YELMO tiene la tarjeta MovieYELMO que, entre otras ventajas, ofrece precio de día del espectador de lunes a jueves (ahora también válido en fines de semana, festivos y vísperas de festivo para sesiones que comiencen antes de las 17:30 o después de las 23:00).

La tarjeta MovieYelmo.

CINESA, por su parte, tiene la CINESACARD, que ofrece entradas más baratas los jueves y la posibilidad de adquirir entradas en butaca vip sin recargo de lunes a jueves no festivos.

La tarjeta Cinesacard.

Los cines Dreams Palacio de Hielo, en Madrid, ofrecen un bono de 5 entradas por 25 euros, válidas de lunes a jueves, y viernes hasta las 18:00 horas, limitado a 2 entradas por sesión y con una caducidad de 8 semanas, siempre y cuando tengas su tarjeta Club Dreams.

Conviene, eso sí, estar atentos a la caducidad de los puntos para no llevaros sorpresas. En YELMO, por ejemplo, si en el plazo de tres meses no se produce ningún movimiento en la tarjeta, es decir, no acumuláis puntos ni los canjeáis por premios, los puntos caducarán y vuestro saldo pasará a ser de cero puntos.


-Promociones y ofertas

Dejando a un lado las tarjetas de fidelidad, los propios cines ofrecen promociones y ofertas variadas: cupones para volver en los próximos 10 días a precio reducido, ofertas por tramos de edad, y algunas otras.


-Tarjetas de puntos

Además de las tarjetas de las multisalas, hay otras tarjetas que ofrecen oportunidades para ir al cine. Tarjetas de puntos, como la TRAVEL CLUB y similares, permiten canjear puntos por entradas de cine.

Travel Club...

Otras, como la EURO 6000, permiten adquirir entradas en CINESA o KINEPOLIS a precio reducido (en el primer caso de lunes a viernes, y en el segundo de lunes a domingo).

..., Euro 6000 y otras tarjetas ofrecen ventajas a la hora de ir al cine.


-Portales web de descuentos

En portales de descuento por internet se pueden encontrar de vez en cuando ofertas para ir al cine a precio reducido.


-Ir al cine en familia

Ir al cine en familia tiene sus ventajas.

Ir al cine en familia tiene sus ventajas. En Madrid CINESA y YELMO, por ejemplo, tienen el Pack Familia, que ofrece entradas para dos adultos a 6,50€ cada uno (han de ser necesariamente dos adultos) y niños menores de 13 años a 4,50€, hasta un máximo de cuatro niños.


-Acudir a las sesiones vespertinas

Algunos cines animan a sus clientes a acudir a las sesiones tempranas de la tarde ofreciendo entradas a menor precio. Dicho de otro modo, os cambian la siesta o la sobremesa por el cine.


-Carnet de estudiante

También hay cines que "premian" a los estudiantes, ofreciendo entradas a precio reducido si enseñáis en taquilla el carnet joven o el carnet de estudiante. .


-la Fiesta del Cine

Y, por supuesto, no hay que olvidar la iniciativa que desde hace varios años se viene repitiendo con la llamada Fiesta del Cine: tres días durante los cuales las entradas de casi todos las salas españolas bajan hasta los 2,90 euros. Ya comentamos en el blog que la última edición había sido un éxito total, superior a anteriores ocasiones si cabe. La buena noticia es que a partir de 2014 se celebrará dos veces al año y no una como hasta ahora.


-Palomitas, chuches, bebida...

Está prohibido que os impidan el acceso a la sala con comida del exterior, ya sea traída de casa o de otro establecimiento. Por eso, lo que nosotros solemos hacer es llevar de casa nuestras chuches y bebidas. Gominolas, gusanitos y demás suplementos nutritivos se van con nosotros desde casa. Las palomitas hechas en vuestro microondas van a estar iguales o mejores que las que os compréis en el cine, creednos, y os saldrán más baratas. Idem de ídem, claro, con los refrescos y las botellas de agua.

Tampoco os paséis con las chuches y bebidas. Dejad algo de tiempo para relajar la mandíbula y ver un ratín la peli.


Y hasta aquí nuestro pequeño brico-consejo de hoy. Veréis que no hemos tratado de ofreceros un glosario exhaustivo de ofertas y promociones sala por sala, sino una breve relación de ellas a modo de ejemplo, con la idea de haceros ver que, si queremos y buscamos un poco, podemos ir al cine y disfrutar sin que la tarjeta (del banco, en este caso) nos mire con cara de pocos amigos. Tampoco os hemos enseñado estrategias macroecónómicas especulativas que os permitan luego forraros en plan Lobo de Wall Street, más bien hemos querido sugeriros pequeños trucos al alcance de todos que nos permitirán ir al cine sin la sensación de tener que irnos a dormir debajo de un puente cuando acabe la peli.

¡Saludos culinocinéfilos!

miércoles, 29 de enero de 2014

DE LADRONAS DE LIBROS Y YUPPIES DESFASADOS

Hola frescos!!! Los miércoles de cine nos están dando la oportunidad de hacer lo que más nos gusta, ir al cine y contaros nuestras impresiones. Lo malo es que se nos acumula la faena y a veces os traemos nuestras reseñas con algo de retraso. Hoy voy a hacer un post doble sobre La ladrona de libros y El lobo de Wall Street. Nada que ver una con la otra salvo que las vimos en miércoles por el justo precio de 3´80 leuros.

Vamos con la primera. LA LADRONA DE LIBROS:

El cartel de la película.


La ladrona de libros es una historia contada por un narrador poco habitual: la Muerte, quien nos muestra la historia de una niña que vive con una familia de acogida en un pueblo cercano a Múnich, en la Alemania nazi anterior y sincrónica a la Segunda Guerra Mundial. El partido de Hitler es todopoderoso y sus adeptos más numerosos cada día. Descubrimos el destino trágico de Liesel Meminger por voz de la Muerte, quien con su humor negro y su cinismo, sirve de testigo objetivo de la locura humana.

Basada en una novela de Markus Zusak publicada en 2005. Y en palabras de Mery es bastante fiel al libro, aunque como suele ocurrir queda por debajo porque destaca algunas partes y se queda corta en otras. Yo (Alfredo) no he leído el libro, así que mi crítica no la voy a enfocar por esos derroteros, porque aunque siempre se puede hacer alguna comparación a las obras hay que juzgarlas según lo que son, y en este caso hablamos de una película. 

La película entretiene y además tiene una factura cuidada y con momentos de pura magia. A mi el tema de La Muerte como narrador no me acabó de encajar, aunque es un recurso que debía estar ahí y que tiene su gracia ya que es la misma muerte la que cuenta la historia de la barbarie y a su vez la bondad humana. Ya he hecho un miniresumen de la historia y como sabéis no me gusta meterme en el argumento por no destripar la historia.

La protagonista Liesel Meminger, interpretada por la monísima Sophie Nélisse, es una niña acogida por una alemana que interpretan estupendamente Geoffrey Rush y Emily Watson. En ese inicio trágico y duro es donde vi el primer problema. Se supone que la niña la acogen porque la madre no puede hacerse cargo, de hecho por el camino pierden al hermano, es decir máxima pobreza y miseria es lo que rodea a la protagonista, incluso al llegar la madre la tilda de asquerosa de lo sucia que va. Pues si vas a hacer hincapié en eso, la niña no puede parecer una monada con ricitos dorados y perfectamente saludable. Y esto que pasa al principio se extiende a toda la película. Se habla de pobreza y dificultad, pero todos parecen más sanos que una lechuga, y esto resta credibilidad a la historia. El tema de la literatura está bien traido, incluso nombrando algunos autores y libros muy conocidos. Las relaciones entre los personajes son muy variadas, pero todo gira en torno a Liesel, es el nexo de unión entre todos y de alguna forma ayuda a todos a pasar una situación complicada y dolorosa. Hay muchos frentes abiertos, peligro y miedos, pero si me teto a deciros los que están bien resueltos y los que lo están menos, os cuento la historia entera y para eso mejor que leerme a mi os leéis el libro o veis la película. En general las historias y relaciones están bien contadas, y el ritmo de la película es bueno aunque tiene algunos bajones que aburren un poco.

Yo que queréis que os diga, la niña muy sucia y hambrienta no parece. De hecho yo creo que es fan de Cocina Paradiso y se pone las botas como nosotros. Pero es tan moooonaaaa!!!

El director Brian Percival, hace un buen trabajo, pero es el quien debería haber exigido esos detalles que a mi me cantaron tanto. Todo demasiado precioso, a parte de eso deja algunas buenas escenas tanto grandes como íntimas. Y consigue hacer lucir muy bien a los actores.

Recomendable sin duda, aunque según los lectores, mejor leer el libro. La música de Williams es discreta pero acompaña a la perfección, después de todo es una historia pequeña que no requiere de grandes fanfarrias, sino de lo que el maestro nos da, piezas íntimas de piano que ayudan a esas historias de relacion entre padres e hijos, amigos y enemigos.

Vamos con la segunda: EL LOBO DE WALL STREET.

Que elegante y discreto, pues en la peli vereis los mil y un registros de este actor, y sus dotes para la comedia, algo inédito en el.

Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años ochenta, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna cuando tenía poco más de veinte años como fundador de una agencia bursátil le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que tenían. (FILMAFFINITY)

Ahí tenéis un resumencillo. Esto es cine de Martin Scorsese en estado puro, rápido, excesivo, visualmente estudiado, y con un metraje demasiado largo (aunque creo saber por que). Esta película está dando mucho que hablar, creo que es porque la gente se va a ver una peli sobre un tío que gana mucho dinero y se encuentra con una de un tío y su pandilla que se desfasan a base de drogas, sexo y fiestas. Si, el dinero está ahí, pero una vez te cuentan como lo consiguen lo interesante es ver como los transforma en auténticos degenerados.

Destacamos a dos actores sobre el resto, pero es que la pareja de Leonardo DiCaprio y Jonah Hill se lucen hasta límites insospechados. Aquí es donde creo que radica ese problema de exceso de metraje, cuando haces que los actores desfasen de esa manera y te lo dan todo creo que luego no hay huevos a cortar esas escenas. Lo bueno es que aunque es muy larga esas escenas de fiestas y locuras hacen que en general el público se esté divirtiendo, y eso ayuda a aguantar las 3 horacas que se ha marcado el señor Scorsese.

El dinero lo compra todo. 

También tenemos una sensación a lo largo de la película, y es que tanto exceso pasa de ser gracioso a provocar algo de asco entre el público. Algo que sin duda creo que es el objetivo que persigue el director y me parece que consigue. Este ser que retrata, un egoísta, drogata, adicto al sexo y al exceso, llega a darte lástima y asco al mismo tiempo. Lo odias pero te da pena.

Creo que es una película que hay que ver, que no deja indiferente y que hace una crítica al capitalísmo excesivo que se vivió en aquellos años y seguimos viviendo. Y no se por que pero me parece que por mucho que creamos que se han pasado con las escenas de juerga, desenfreno y sexo, probablemente la realidad superó a la ficción sin duda alguna.

Bufff menudo tocho, pero si habéis llegado hasta aquí, ¿que opináis de estas películas? ¿Y estáis aprovechando esto de los miércoles de cine?

Un abrazo a todos los Co-cine-ritos!!!

domingo, 26 de enero de 2014

LLAMADME ISMAEL...

Con "Ismael" queremos dar una vuelta de tuerca al blog y comenzar a prestar atención también al cine español, que quizá hayamos tenido un poco olvidado hasta el momento. Hacemos propósito de enmienda desde ya, porque no sólo de cine americano vive el cinéfilo y, por qué no decirlo, nuestro cine patrio tiene historias interesantes que contar.


El cartel de la peli.

"Ismael" cuenta la historia de un niño mulato de 8 años, Ismael Tchou, que se escapa de casa y viaja en el AVE desde Madrid rumbo a Barcelona para conocer a su padre. Su única pista es la dirección de un apartamento, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre tiempo atrás. Cuando encuentra el edificio, en el apartamento sólo está Nora, una elegante mujer de unos 50 años, que resulta ser su abuela.

Veremos que un solitario profesor de muchachos en riesgo de exclusión social sufre por una mujer a la que un día abandonó por cobardía. Una mujer madura, que cree disfrutar de una vida plena, se encuentra con la soledad todos los días cuando llega de trabajar. El dueño de un hotel de mar en plena Costa Brava, desolado y frío, como él, es un bohemio que añora un pasado del que salió derrotado. Una madre viaja seiscientos kilómetros para recuperar a su hijo y enfrentarse a sus recuerdos. Un hombre feliz es atacado por el miedo a perder al amor de su vida. Y, como el nexo de unión de todos ellos, aunque también como un terremoto, un niño se lanza al vacío para conocer a su verdadero padre, y provocará que las vidas de todos ellos se entrelacen. En el transcurso de un solo día deberán decidir si quieren cambiar sus vidas, salir de la mediocridad emocional en la que viven y abrirse a sus sentimientos. Y, sobre todo, aprenderán que nunca es tarde para enmendar los errores del pasado.

Ismael no sólo conocerá a su verdadero padre: provocará un terremoto en las vidas de quienes le rodean.

"Ismael" nos pareció una historia sencilla, bien contada, intimista, con la duración justa para que no se haga pesada. Se deja ver, tiene un buen tratamiento del drama -sin permitir que llegue a la sensiblería en ningún momento- y se adereza con los sufientes toques de comedia como para que la historia no se estanque y permita que la trama se vaya revitalizando.

La química entre Belén Rueda y Sergi López es de lo mejor de la peli. Dos personajes opuestos, el comienzo de un romance... ¿se decidirán a poner toda la carne en el asador?

Pero, sobre todo, es una peli de actores. Los debutantes Larsson do Amaral y Ella Kweku (el niño protagonista y su madre) cumplen, aunque por momentos están irregulares, al igual que Mario Casas, que comienza muy bien, mostrando las dotes de su personaje como pedagogo, un profesor con carácter que muestra toda la empatía posible con sus alumnos, chicos con problemas de adaptación, pero luego se queda a medias cuando se trata de narrar sentimientos; un cambio de registro valiente, eso sí, que nos deja con ganas de verle en más papeles diferentes a los habituales. Muy bien Mikel Iglesias, ese muchacho con problemas que sabe ser agradecido a quien no le trata como un despojo. Y luego, el trío de ases. Sergi López, espléndido en su papel de hombre derrotado con miedo a vivir en plenitud, que aporta los mejores momentos de comedia de la peli. Una genial Belén Rueda, que interpreta a una adicta al trabajo que se autoengaña pensando que vive una vida plena, una abuela a su pesar a los 50 que debe aprender a despojarse de su coraza y a abrir su corazón tanto al nieto que le ha llegado de un día para otro como a su propio hijo, de quien no ha podido evitar alejarse. Y, sobre todo, Juan Diego Botto, actorazo, nominado merecidamente al Goya como mejor actor de reparto, en un papel tan intenso como breve, que nos atenaza el corazón cuando vemos en sus ojos el reflejo del miedo que todos tenemos a perder lo que más queremos.

Juan Diego Botto, a la izquierda (nominado al Goya como mejor actor de reparto), refleja en sus ojos el miedo que todos tenemos a perder lo que más queremos.

En definitiva, una de esas películas pequeñitas que te dejan buen sabor de boca. Os la recomendamos.

Lo peor: sin duda, las niñatas de la fila de atrás, sin piedad con nosotros, empeñadas en suspirar ("huuuuuyyyyy") con cada muestra enternecedora de cariño del pequeño o con cada una de sus salidas ingeniosas. Poooor favor....

¡Saludos culinocinéfilos!

martes, 21 de enero de 2014

CEBOLLA CARAMELIZADA

 
Las tortillas de cebolla de mi madre son míticas. En serio. Podríais preguntarlo a cualquier persona de mi familia y os lo diría. Recuerdo sus tortillas de cebolla desde la infancia. Solía ser el segundo plato cuando el primero era un hervido, y también el de las lentejas.
 
Un poco más mayor descubrí que su truco, no era nada relacionado con la tortilla, sino con la fritura de la cebolla. Sus calamares encebollados son también motivo de ovación general cada vez que los hace, y eso que no tienen ningún misterio... ¿O sí?
 
A veces, si por algún motivo mi madre no estaba en casa y yo me tenía que encargar de la comida de mi padre (que es muy mal comedor) solía hacerle algo con cebolla frita, que es de las pocas cosas que le pirran y por las que no protesta. Y el se lo comía, con una miradilla de... "gracias por el esfuerzo, pero no es como la de la mamá" Así que tuve que ponerme a su lado la siguiente vez que hizo cebolla, a ver si descubría el as que se guardaba en la manga.
 
Todo lo que se de cocinar, las bases al menos, las aprendí de ella, antes de tener edad y motivación suficiente para empezar a leer un poco, e ir aprendiendo algunas cosas (menos de las que desearía). Más tarde entendí que cuando ella bromeaba sobre que sus platos están tan buenos porque se hacen con amor, en realidad no le faltaba razón; es la forma de explicar que las cosas están más buenas si las haces con paciencia, dándole su tiempo a los ingredientes, respetando sus tiempos de cocción y dedicándose a ellas en lugar de estar haciendo veinte cosas a la vez.
 
En fin... Lo que hacía tan especial esa tortilla de cebolla de mi infancia, era que mi madre lo que hacía era caramelizar la cebolla. Pero ella nunca me lo supo explicar así, porque ni ella misma entendía entonces ese término. Para ella era -y es- cebolla frita. Es como ella la ha hecho siempre. Sin más nombres.

 
Hace como un año, compré una Thermomix y mi presentadora quiso que hiciésemos un día cebolla caramelizada porque salía fenomenal. Cual fue mi sorpresa entonces al descubrir que para caramelizarla lo que hacía era añadirle a la cebolla azúcar moreno! Acabé comprando la maquinita, pero jamás la uso para hacer cebolla. Hay cosas que hay que hacer como hay que hacer. Porque además es un placer.
 
Bueno, para no enrollarme más. Que podéis hacer esta cebolla en casa. No es nada complicado, lo único que quiere es tiempo y paciencia. Lo bueno es que puedes hacer un buen montón, porque la que sobre la puedes congelar. Es un acompañamiento perfecto para carnes a la plancha, para tartaletas (mezclada con queso de cabra por ejemplo) para bocadillos (algún día os hablaré del bocadillo Almussafes) y como no, para los calamares encebollados y para la tortilla de cebolla.
 
NECESITAS
 
- 4 cebollas grandes
- 5 o 6 cucharadas de aceite de oliva (hasta cubrir totalmente el fondo de la sartén)
- Sal.
 
La técnica no requiere mucha explicación. Primero, se corta la cebolla en juliana fina (a tiritas) Dependiendo de la preparación, si quieres puedes también cortarla a taquitos, pero yo siempre la suelo hacer en juliana.
 
Una vez cortada, se pone en una sartén amplia con el aceite. Yo lo hago así, en frío, no precaliento el aceite antes. ¿Por qué lo hago así?:
 
Ah!  cebolla! Ingrediente delicado y caprichoso. Es como un niño mimado. Ella quiere tu atención y si se la das, te premiará con una textura y un sabor estupendos. Pero si no controlas bien la temperatura del aceite y está demasiado caliente, es fácil que se te queme, quedando esos puntitos negros en algunos bordecitos. No queremos eso. queremos un color tostado y uniforme y un sabor tirando a dulce y por supuesto, sin ese regusto a quemadillo.
 
Con el aceite y la cebolla ya en la sartén, la ponemos a fuego medio y vamos dándole vueltas mientras el aceite se va calentando. Una vez oyes que la cebolla se empieza a cocinar, se le añade un buen pellizco de sal, se baja el fuego al mínimo y se tapa la sartén, dejando que se cocine poco a poco y a fuego muy bajo.
 
A partir de aquí, lo único que tenemos que hacer es ir moviéndola a menudo, para evitar que el fondo, o algún trocito pegado a la pared de la sartén se queme. No tiene más. Eso sí, el proceso va a durar un mínimo de media hora. Verás como poco a poco, el volumen se va reduciendo y el color se va oscureciendo, hasta quedar de ese tono marrón tan apetitoso. A más tiempo la mantengas al fuego lento, y moviendo sin parar, más se reducirá, y más oscura se hará. Al final te quedará menos de la cuarta parte de volumen de cebolla, así que no te cortes!!
 
¿Como se carameliza? Por los propios azúcares presentes en la cebolla. Poco a poco, con la cocción lenta y el movimiento, se van liberando los azúcares de la cebolla, que se va deshaciendo en el propio agua que también suelta la cebolla y que se evapora muy poco debido a que tenemos la sartén tapada.
 
Debe quedarte con un aspecto jugoso, ni seca ni con demasiado líquido. Si tienes alguno de estos dos "problemas" atento:
 
Si ves que te quedas sin líquido hacia el final de la cocción, puedes añadirle hacia el final una o dos cucharadas de agua y sigues removiendo hasta que ésta se evapore, pero en realidad si sigues las instrucciones, no tiene porqué hacerte falta. También puedes añadirle en vez de agua, un chorrito de vinagre de módena y le da un toque. Los hay aromatizados con los más diversos ingredientes, y puede venirte bien para alguna preparación en concreto pero para la receta básica no te hace falta.
 
Cuando esté casi terminada, si ves que queda demasiado líquido en la sartén, destápala y termina con la sartén destapada, pero sin dejar de mover.
 
¡Ya tienes tu cebolla caramelizada, y sin azúcar añadido!
 
Espero que lo probéis. De verdad que la tortilla con una cebolla bien hecha es un espectáculo, y si no, ya me contaréis!
 
Hasta la próxima co-cine-ritos!
 
 
 

domingo, 19 de enero de 2014

DOS HORAS Y CUARTO DE ESCLAVITUD

Aprovechando la promoción de los cines Dreams Palacio de Hielo, en Madrid (miércoles a 3,90 euros, al igual que otras cadenas de cines: hablaremos de estas y otras ofertas en una próxima entrada), tuvimos la ocasión de ver "12 años de esclavitud", componente por méritos propios del trío de películas favoritas para los Oscars de este año.

Cartel de la película: 9 nominaciones a los Oscar la avalan.

Basada en un hecho real ocurrido a mediados del siglo XIX, narra la historia de Solomon Northup, un culto músico negro -y hombre libre- que vivía con su familia en Nueva York, a quien dos desconocidos drogan y secuestran para ser vendido como esclavo en una plantación del sur. Renunciando a abandonar la esperanza, Solomon tratará de sobrevivir a su nueva vida con el objetivo de encontrar algún resquicio para intentar recuperar su libertad.

Solomon Northup deberá llegar al extremo de ocultar que sabe leer y escribir para conservar su vida.

Con 9 nominaciones a los Oscar, 7 nominaciones a los Globos de Oro (y ganadora del premio a la mejor película dramática) y 10 nominaciones a los BAFTA entre otros reconocimientos, lo primero que podemos decir de esta desgarradora historia es que casi te hace sentir un esclavo durante las dos horas largas que dura la proyección. Porque, a pesar de que podríamos pensar que es "otra película más sobre esclavos", tiene el acierto de mostrarnos la dureza de la esclavitud como, creemos, pocas o ninguna lo han hecho antes (al menos, que hayamos visto), sin concesiones a la galería, sin reparos, dando rienda suelta a la violencia implícita y explícita que conllevó aquella época.

Los propietarios esclavistas glosaban a Dios a los esclavos con una Biblia en una mano mientras con la otra les adoctrinaban a latigazos.

Más allá de la violencia en sí, la historia cuenta detalles reveladores sobre aquella sociedad que había normalizado el trato vejatorio y humillante a sus semejantes. La doble moral de los propietarios esclavistas que glosaban a Dios a los esclavos con una Biblia en una mano mientras con la otra les adoctrinaban a latigazos (¿simple hipocresía o herencia cultural?). Los contrastes entre las diferentes formas de pensar sobre la esclavitud, y entre los diferentes tipos de amos (no todos eran crueles y maltratadores, a pesar de todo), ambos bien ligados en la historia. Y no se limita a mostrar sólo una recopilación de vejaciones, castigos y palizas, sino que según la trama va evolucionando, el afán de supervivencia de Solomon y su lucha por evitar caer en la desesperación van adquiriendo nuevos matices.

La escena del ahorcamiento/castigo resulta agónica y estremecedora.

La peli nos regala varios momentos para recordar, pero destacamos una de las escenas sobre el resto, la del ahorcamiento/castigo (sabréis cuál es cuando la veáis), estremecedora, larga, agónica, que refleja a la perfección cómo los castigos y la sumisión se habían vuelto cotidianos en la vida de los esclavos.

El trío de actores nominados al Oscar.

En cuanto a las interpretaciones, no sólo los nominados Chiwetel Ejiofor (a mejor actor protagonista) y Lupita Nyong´o (a mejor actriz de reparto) rayan a gran nivel, al contrario, la calidad general del elenco es muy buena. Pero, en este punto, creemos que es justo destacar sobre todos ellos a Michael Fassbender, que borda el papel de un pérfido propietario esclavista desquiciado, cruel y caprichoso, consiguiendo una interpretación sobresaliente. Caras conocidas como Paul Giamatti, Paul Dano, Benedith Cumberbatch y Sarah Paulson cumplen en pequeños papeles, al igual que Brad Pitt, a quien también vemos en labores de productor, cuyo fugaz personaje (no vayáis al cine pensando en que es una peli "de Brad Pitt"), como no podía ser de otra forma, tiene gran importancia en la historia.

Con su espléndida interpretación, Michael Fassbender consigue momentos que no os dejarán indiferentes.

La banda sonora de Hans Zimmer se adapta a la perfección al ritmo de la historia, calmada, contenida, sin estridencias (siguiendo las pautas de la dirección de Steve McQueen, también calmada, tomándose el tiempo necesario para contar cada subtrama y cada escena), apareciendo en los momentos justos y potenciando en tus oídos lo que ves en la pantalla: como ha de ser. Sorprendidos quedamos al saber que no ha obtenido nominación.

En definitiva, una película cruda, violenta, que te remueve las tripas. Sin ser sensiblera ni utilizar la música como truco lacrimógeno, emociona. Te toca. No nos duelen prendas confesar que tanto a Ana como a mí se nos escapó alguna lagrimilla, sin ser yo alguien de lágrima fácil.

Para nosotros, una de las grandes favoritas a los Oscars, sin duda.

¡Saludos culinocinéfilos!

martes, 14 de enero de 2014

DOS NOTAS PUEDEN CAMBIARLO TODO

Al igual que en la cocina usamos la sal, las especias, aderezos y aceites para que el plato adquiera matices y sabores distintos, en el cine tenemos una serie de elementos como el sonido o la música que pueden hacer de una película algo con unos matices que la imagen sola no tiene.

Siempre he oído decir que la música es un lenguaje, tiene un significado y ha de llegar al receptor. Sin duda las canciones con letra aprovechan no sólo la melodía sino las palabras, pero a mi siempre me han fascinado las melodías sin letra, a raíz de ver una película con solo oír un par de notas de su banda sonora reconozco a que película pertenece y en muchos casos a que escena. El orden siempre ha sido el mismo hasta hace poco, ver la película y que me guste, de tal manera que la banda sonora aunque la escuche sin tener las imágenes delante me transporta directamente a las emociones vividas con la película, como suelo escucharlas algunas pasan a recordarme escenas de mi propia vida, personas, amigos y emociones ligadas a la sintonía que algún autor escribió para completar a una imagen, y que se acaba transformando en la melodía que me pone eufórico, alegre, triste, o me recuerda algo o a alguien.

Con esto del internet también me ocurre hoy día que escucho una banda sonora de un futuro estreno y eso ya me basta para saber que la peli me va a gustar, y no suelo llevarme muchas sorpresas.

Con el tiempo he conocido a mucha gente que le pasa como a mi. Casi todos tenemos a los mismos compositores de referencia poniendo por delante a unos u otros según gustos como cualquier cosa, pero disfrutando de todos ellos en general. Hace algunos años compré el DVD del 25 aniversario de E.T., ese que va con el redoblaje desastroso que suelen hacer con los clásicos y que lleva escenas retocadas y añadidas, mira que adoro a Spielberg pero con estas cosas haría mejor en tocarse el culito y no sus grandes obras. Lo importante está en los extras, algo que yo valoro mucho de tener películas originales.

Menuda pareja, cuanto nos han hecho disfrutar estos dos!!


Uno de los documentales nos habla sobre la Banda Sonora y analiza la relación entre Spielberg y su compositor, el Maestro John Williams. Ellos se entienden a la perfección, hasta tal punto que el propio Spielberg ha comentado en más de una ocasión que gran parte del éxito de algunas de sus películas, reside en el trabajo de Williams. Esto ocurrió con "Tiburón", dos notas y ya tenías el peligro metido en el cuerpo, una genialidad que sin duda lo cambió todo para la suerte de esa película, aunque esa historia me la guardo para otro día. En el documental nos cuentan como toda la secuencia final de la película E. T. cuenta con un tema único, son unos 15 min de música que ha de cuadrar perfectamente con la imagen. Así se graban las bandas sonoras, el director tiene la imagen delante y dirige a la orquesta haciendo coincidir silencios y fanfarrias con momentos de la película en concreto. De ahí la dificultad, tras unas cuantas pruebas Spielberg y Williams se dan cuenta que algo no funciona, al ser una secuencia tan larga en algún momento la música no termina de encajar. La solución la da el genio Spielberg, quien deja a un lado su ego y pone la búsqueda de la perfección por encima de dirección y montaje. Le pide a Williams que toque la pieza entera varias veces y le de aquella grabación que mejor haya salido y a continuación cambia el montaje para que todo coincida a la perfección con la música. El resultado una secuencia final perfecta que te mantiene pegado a la pantalla y logra un climax tan emocionante que no dejo un solo ojo seco en las salas de cine de todo el mundo y actualmente en los salones de todas las casas donde ven esta película.

Aquí os dejo el documental donde podéis ver a estos dos genios en acción. Y entender porque ET supuso un hito en nuestras vidas.



Con esto cierro este primer Post sobre bandas sonoras y recordad que cuando una película os llega mucho probablemente su música tiene mucha culpa de ello. Sin duda si la sal potencia el sabor de las comidas, la música es la sal de las películas.

Hasta la próxima co-cine-ritos!!

lunes, 13 de enero de 2014

CHORIZOS A LA SIDRA

Como ya pudisteis leer hace unos días, el blog cuenta con dos nuevas incorporaciones. Desde la división astur-madrileña intentaremos haceros pasar un rato ameno hablando sobre esas dos pasiones que nos unen y que se fusionan en este espacio: cocina y cine, cine y cocina.

Hemos de confesar que le dimos muchas vueltas antes de iniciar nuestra andadura en Cocina Paradiso con la receta de los chorizos a la sidra. Nos parece una receta tan fácil, tan extremadamente fácil, que casi nos daba vergüenza dedicar tiempo (el nuestro y el vuestro) a explicárosla. Pero también es cierto que en ocasiones nos encabronamos cuando en algún local pedimos una ración de chorizos a la sidra y, en lugar de rodajas tiernas de chorizo con gusto a culín de sidra, lo que nos sirven son trozos de carne rojiza dura e insípida, por falta de tiempo de cocción o por la deficiente calidad de los ingredientes. En definitiva, por falta de cariño. Y es que hasta las cosas más sencillas tienen su truquillo.

Cualquier plato mejora si los ingredientes son los apropiados y de calidad, pero nos atreveríamos a decir que, en el caso de los chorizos a la sidra, este aspecto tiene mayor importancia si cabe. Hemos de tener presente que los chorizos deben ser de una buena calidad, con poco tiempo de curación, cuanto más frescos y tiernos mejor, para que se empapen bien del sabor y aroma de la sidra. Ésta, por su parte, ha de ser sidra natural de manzana, nada de sidras achampanadas o similares, y, por supuesto, debemos evitar los gaseados y agregados artificiales para endulzar. Sidra natural. Y punto. No nos hace falta más.




No necesitaremos más que 3 ó 4 chorizos tiernos y una botella de sidra. La botella de vino del fondo no va con la receta, pero es ideal para tomarse una copita mientras elaboramos el plato.

Siendo éste un plato típico asturiano, os recomendamos un buen chorizo asturiano (en Madrid, al menos, bastantes charcuterías los tienen) pero, si no es posible, un buen chorizo tierno de vuestra localidad hará las veces. En cuanto a la sidra, nosotros, cuando las reservas de la tierrina se agotan, como ha sido hoy el caso, solemos comprarla en Mercadona, aunque podemos encontrarla en muchos supermercados.

NECESITAREIS (para 4 personas):

- 3 ó 4 chorizos tiernos.
- Una botella de sidra natural de manzana (750 ml).

Antes de nada quitaremos los posibles restos de cuerda que pudieran acompañar a los chorizos y haremos varios cortes en cada uno de ellos, pinchándolos con la punta de un cuchillo o un tenedor, sin hacer un corte profundo, con el objeto de que posteriormente liberen su grasa durante la cocción.




Tampoco hace falta torturalos demasiado...

A continuación los colocaremos en una cazuela en frío, enteros, y añadiremos la sidra, gastando la botella para que queden cubiertos. Es importante usar una cazuela no demasiado grande para que los chorizos queden suficientemente cubiertos por el contenido de la botella.


Como diría Carmen Maura en "La ley del deseo", ¡¡¡Riégueme, no se corte, riégueme!!!

Los ponemos a fuego medio para que se vayan haciendo sin prisa, suelten la grasa y la sidra se vaya consumiendo poco a poco. El tiempo de cocción dependerá del curado, tamaño y calidad del chorizo, pero en una media horita o cuarenta minutos deberían estar listos, una vez el alcohol de la sidra se haya evaporado. Lo mejor es comprobar, cuando aún están en la cazuela, que los chorizos están blanditos: si los pinchamos con un tenedor y éste entra y sale con facilidad, sabremos que ya están listos.


Ahora sí hay que torturarlos bien...

Como último paso, se sacan los chorizos de la cazuela, se trocean y se sirven en un recipiente de barro, acompañados de la salsa (o, al menos, parte de ella) que quedó en la cazuela, más o menos bañados en ella, según los gustos. Y a servir, eso sí, con pan a discreción. Ya veréis cómo hay quien no puede resistirse a mojar pan en este pringue delicioso. Pueden servirse sin la salsa, pero no será lo mismo.



Presentación. Las madreñas tuneadas son atrezzo y la botella de sidra, para acompañar con unos culines, viene de perlas.

Esta es la forma como nosotros solemos presentarlos, pero también pueden servirse, una vez troceados, sobre rebanadas de pan, en plan canapés o tapitas (el sabor del chorizo hecho a la sidra, junto con el pan pringado de la salsita está de muerte). O enteros, en un plato, para que cada cual los trocee a su gusto. O cortados a la mitad, a lo largo, para comerlos en un bocata.

Hay gente que acompaña una o dos hojas de laurel a la cazuela durante la cocción pero, nosotros, la verdad, no lo usamos. También hay quien pasa los chorizos previamente por la sartén antes de cocerlos, pero nosotros preferimos evitar este paso, porque lo que se pretende es que el propio chorizo suelte su grasa durante la cocción y se mezcle con el sabor de la sidra, cosa que no lograríamos (o lograríamos en menor medida) de esta forma.

Lo que hemos conseguido al cocerlos directamente en la cazuela ha sido que, por una parte, los chorizos hayan perdido parte de su grasa durante la cocción, siendo su sabor mucho más suave que en crudo (de forma que quienes tengáis el estómago sensible evitaréis que repitan y os amarguen el resto del día) y con un gusto particular gracias a la sidra. Por otro lado, la textura de la carne del chorizo, que casi se deshace en la boca, es toda una experiencia.
 
Una forma más divertida de prepararlos es la que nos propone un gran amigo nuestro, José Luis (para mí siempre será Choche, gran amigo, amante de la buena mesa y de la sidra,... asturiano de pro, vamos), para quien el secreto está en “escanciar un culín de sidra para los chorizos y otro para ti,… a continuación escanciar otro culín de sidra para los chorizos y otro para ti,… y así sucesivamente a razón de dos botellas por chorizo y persona”. No sé, tenemos nuestras dudas, pero de lo que podéis estar seguros es de que, antes de ponerse a comerlos, él ya estará mucho más contento que nosotros. ¿Lo dudáis?

Ahora, en serio. Os animamos a que probéis a preparar unos buenos chorizos a la sidra. Repetimos: es una receta extremadamente fácil y, la verdad, resulta un éxito como entrante previo a un plato principal o bien como parte del picoteo en una reunión familiar o con amigos. A mí, personalmente, me evocan buenos recuerdos, largas veladas y muchas risas. De hecho, en nuestra casa no suelen faltar cuando organizamos reuniones y celebraciones. Un éxito asegurado, creednos. Nunca tan poco esfuerzo fue tan rentable.

Eso sí, si os lanzáis (¡haced uso de la receta clásica, por favor!), no olvidéis enviarnos fotos del resultado.

¡Saludos culinocinéfilos!

martes, 7 de enero de 2014

COCINA PARADISO CRECE

Hola co-cine-ritos!! Este blog ya está ganando poco a poco adeptos y estamos muy contentos de que nos leáis y compartáis. Como sabéis aquí intentamos traeros recetitas ricas, unas veces facilonas y buenas, otras más elaboradas e igualmente buenas. Otra de nuestras intenciones ha sido recomendaros algunos sitios donde poder tomar un buen pincho de tortilla, o un buen almuerzo, algún restaurante, siempre buscando algo bueno y también a un precio asequible. Nuestra otra vertiente es el cine, lo que vemos lo comentamos y damos nuestra opinión, incluso en alguna ocasión conseguimos unir ambos mundos que es lo que más nos gusta, disfrutar con la comida y el cine.

Una vez hecho este pequeño resumen, voy a contaros una historia. Esto de internet es un mundo,. muchos temas y mucha gente. Pero de vez en cuando contactas y conectas con personas fantásticas y que de otra forma no podrías conocer porque no son de tu ciudad e incluso de tu país. Yo hace mucho descubrí el mundo de los foros de internet y mareé mucho tiempo por el foro de la Comunidad Fan de Indiana Jones Española. Allí conocí gente de mis mismos gustos cinematográficos y al final acabamos conociéndonos en persona. Unos de esos amigos que conocimos fueron Miguel Ángel y Ana, ya los conocéis, han colaborado con un par de entradas magníficas Le Grand Colbert: Cuando menos te lo esperas y Experimento Goonies.

Nos conocimos en Madrid y allí entre conversaciones sobre cine, comics, perros, y comilonas de todos los estilos nos hicimos grandes amigos. Así unas cuantas veces al año conseguimos juntarnos, en Madrid, en Valencia, en Oviedo, en Les Palmeretes. Y siempre todo gira en torno a la buena pitanza y al cine. Ellos nos apoyaron cuando tuvimos la idea de juntar el Blog de cocina de Mery con mis rollos de cine, lo comentamos en una de sus visitas a valencia con unas bravas y unas cervecitas de por medio. A la siguiente entre unas burgers de Tomy Meel´s les comentamos que podría ser divertido que se unieran como creadores de contenido al blog y les encantó la idea. Ahora que ya os he contado un cuento de amistad, pitanza, cine y diversión permitidme que los presente como se merecen.

Aquí los 4 intentando meter tripa después de un homenaje en un gallego.


Este es Miguel Ángel aunque para mi siempre será Carba. Asturiano, poseedor de un museo propio de Indiana Jones, escritor de guiones y relatos, y una de las personas más buenas que conozco. Al ser Asturiano esperamos que nos traiga alguna receta del norte de vez en cuando y que nos aconseje alguno de esos sitios que uno no debe perderse si quiere darse un buen homenaje zampón en Asturias patria queridaaaaa!!! También nos hablará de las pelis que vean en el cine, lo que nos viene muy bien ya que son grandes consumidores de cine español también y esa asignatura la teníamos un poco pendiente.
Como mira la cervecita, eso es vicio. Carba contrólate!!


Esta es Ana, sabéis esas personas que irradian felicidad hacia los demás? Para mi es una de ellas, siempre te hace reír con sus comentarios y salidas inesperadas, su obsesión con Luis Miguel y Winie the Poo es algo que le mantiene muy cerca de ese efecto nunca jamás que nos hace disfrutar tanto con el cine. Cuenta la leyenda que una vez no cenó porque su desayuno se alargó hasta la noche, en serio cuando desayuna es un auténtico espectáculo, como maneja, como unta, como vierte, como mastica, como combina dulces y salados, sencillamente espectacular. Ella es de Madrid y medio de Malaga, una de sus pasiones es el buen vino. de ella esperamos también recetitas de la capital y alguna del sur estaría genial, que nos recomiende vinitos buenos para maridar nuestras comidas sin dejarnos un ojo de la cara, y seguro que nos puede aportar grandes recomendaciones tipo pastelería. Además siempre nos dice que su madre tiene el secreto de la fritura perfecta, con suerte no hará falta llegar a la tortura para que lo desvele.

Aquí Ana a la derecha y Mery a la izquierda, a las puertas del Mercado Central de Valencia maquinando algún plan relacionado con ponerse hasta las patas zampando.


En realidad con su colaboración ganaremos mucho en el sentido de recomendar sitios, abarcaremos Comunidad, Valenciana, Madrid, Asturias, Malaga y seguro que algunos sitios más donde vayamos juntos o por separado nos sorprendan con cosas ricas y a buen precio.

A partir de ahora encontraréis el mismo buen rollito pero ampliado en cantidad y variedad. Además así podremos daros más contenido porque a veces cuando se complican las cosas no da tiempo y el blog se resiente con pocas entradas. Un fuerte aplauso y a seguir gozando del arte de la cocina y el cine!!


sábado, 4 de enero de 2014

PATATAS EN SALSA (APROVECHAMIENTO)

Feliz año nuevo a todos!!! ¿Qué tal han ido estas fiestas? Las nuestras como siempre (por suerte) Hay muchísima gente, cada vez más, que ignoran, o directamente odian estas fiestas. Alfre y yo sin embargo, las pasamos como críos. Nos encanta pasear por el centro, las luces navideñas, el centro lleno de gente, la clásica visita al Mercado Central, el secretismo respecto a lo que nos traerán los Reyes Magos -Por que a casa llegan los reyes, no el gordito abuelete- decorar la casa, ver nuestras pelis navideñas; Nuestros clásicos suelen ser: Los gremlins, que bello es vivir, Love actually, la jungla de cristal 1 y 2, Natividad, Feliz Navidad... ¡Peliculones! En fin, y como no... ¡Las comilonas navideñas! Entre la familia de Alfre y la mía tenemos 7. Sí, sí! Como lo oís... ¡7 comidas navideñas! Y eso sólo con la familia, que luego están las citas con los amigos.

Como podéis imaginar, tanto papeo genera inevitablemente un montón de sobras. Pese a eso, puedo prometer y prometo que ¡NO SE TIRA COMIDA JAMÁS! Así que los días que no hay una comida o cena especial, lo que tocan son restos de las anteriores. Lo que supone que a lo mejor un día te desayunas un cacho de pannetone con la leche, te almuerzas una tostada con ibéricos, comes langostinos con turrón... O terminas haciendo unas mezcolanzas de lo más rocambolescas que terminan revolviéndote el estómago, gran clásico navideño también, esto del estómago hecho polvo ¿no? En fin! Sin embargo otros días resulta que te sale esto: 



MADRE MÍA QUE BUENO!!!! 

Podría decir que me he currado unas "patatas guisadas en salsa de vino tinto, con aderezo de champiñón y cebolla salteada y castañas cocidas" y suena de lo más rimbombante! Y la cosa es que es verdad, sólo que hecho en 5 minutos!

Pues recordaréis que os dije en el post sobre el pastel frío de pescado, que de plato fuerte había hecho la boeuf bourguignon. Yo con este plato hago una guarnición de patatas baby (bien limpias y cocidas enteras con piel) y champiñones salteados. El caso es que la carne normalmente se acaba, pero queda un montón de salsa y guarnición. Que hacemos, ¿la tiramos? Noooooo!!!! Guarda esa salsa por favorrrr! Que está buenísima tiene un sabor súper potente que te arregla cualquier cosa que sea de por sí un poco sosaina, como unas patatas o un plato de pasta.

Para la crema de castañas usé esto que encontré en Carrefour:

cinco minutos en agua hirviendo y listas para usar. Hallazgo!

Vienen genial, porque te quitan trabajo en estas preparaciones. Sobraron un puñadito. Pero si no tienes o no quieres comprar adrede, no hay más que sustituirlas por cualquier otro ingrediente o directamente obviarlo.

Pues bien: No tienes más que cortar las patatas cocidas en trozos medianitos. Calienta una sartén con un poquito de aceite de oliva, y añade las patatas, los champiñones y los ingredientes que quieras añadir. Dale un par de vueltas a fuego medio. Ahora, añade la salsa, y deja unos cinco minutos moviendo de vez en cuando. Servir inmediatamente!

¡Listo! Eso sí, para hacer esto, tendréis que hacer antes la boeuf bourguignon, que te va a llevar más de tres horitas, así que si te decides... ¡Ya me cuentas!

LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY. ENCONTRAR LA FELICIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS

¡¡¡Hola frescos!!! Después de unos días viendo algunas pelis en el autocine 3x1 como fueron Frozen, Carrie y Plan de escape, de las que destacaría Frozen por su aire disney muy recomendable para los niños y familias en general, y Plan de escape para los amantes del cine de acción de los 80 y 90 con las dos máximas estrellas del género dando simple y pura diversión sin pretensiones. Carrie es una castaña con pocas cosas salvables la verdad. Pero todo esto fue antes de navidad, y como ya llevan tiempo no vamos a extendernos en reseñas.

Lo mismo digo de El Hobbit, para la que hicimos quedada y lo más destacable fue que Mery fan acérrima de las películas de El señor de los Anillos y su magia, estaba tan cabreada a la salida que parecía el propio Smaug. Demasiado digital y demasiado inventada y alargada, lo mejor Smaug. Decepcionante.

La navidad es un tiempo en el que las escapadas al cine se multiplican porque llegan siempre buenos estrenos que ya suenan para los oscars y películas para toda la familia. La conjunción de tiempo libre, frío y ganas de salir a hacer algo nos acerca a las salas para compartir un buen rato con amigos y familia. Y esto los estudios lo saben, hay un buen número de películas para todos los públicos y nosotros al final nos decidimos por La vida secreta de Walter Mitty aunque nos llegaban críticas muy dispares.

Fantástico cartel de la película

En general nos ha gustado, el fondo y mensaje de la película es de los que a mi presonalmente me llega, no hace mucho analizando este 2013 tan duro en lo económico solo fui capaz de darme cuenta que a parte de los aprietos el año ha sido bueno en amistad, amor y  familia. Walter Mitty se encuentra en una situación con un trabajo bueno pero con el resto de su vida absolutamente incompleta, y es en el momento en que su vida laboral se empieza a desmoronar cuando este hombre cuya vida es monotonía porque no ha podido ser de otra forma, pasa de imaginar que vive a vivir realmente.

Algunas críticas que he leído por facebook y otros lugares la tachan de demasiado optimista, para mi la lectura me ha recordado a la genial Up de pixar, después de hacer unas cuantas locuras aventureras alguien te hace ver que tu vida antes de eso también ha ayudado a otros y ha sido en parte heroica. No me meto más en el argumento para no destripar porque nunca lo hago (la menos intencionadamente jeje).

El guión es bueno y con ritmo, pero tiene un par de problemas que resueltos de otro modo lo hubiesen hecho de los buenos o mejor. Me ha sorprendido gratamente la dirección de Ben Stiler, buenos planos para mostrar el contraste de imaginación y realidad, algunos planos paisajistas muy bien aprovechados y un sentido del ritmo que hace que la peli vaya de menos a más. A destacar la escena con la canción de Bowie, eso es cine del bueno. Le ha faltado muy poco para hacer un peliculón, pero la cosa promete, y como actor está estupendo. Sean Penn tiene una escena entre cómica y mágica y no hace falta más, es un monstruo.

Cuando los humoristas se ponen a trabajar en serio salen cosas muy buenas en general

El punto culinario lo vemos en la tarta de la madre de Walter Mitty interpretada por la veterana Sirley Mclane, un pastel de mandarina que sirve de moneda de cambio para cruzar fronteras controladas por guerrilleros. La familia de Mitty marcada por la búsqueda de los sueños y que por circunstancias es precisamente lo que frena la aventura de un joven Mitty y lanza la aventura del veterano Mitty.

Una buena banda sonora, algunas escenas espectaculares, un paisaje precioso, momentos mágicos, y un mensaje que invita al optimismo, a valorar el trabajo por pequeño o poco importante que nos parezca, y a valorar que a parte del trabajo la felicidad está en los demás en descubrirlos y convivir con ellos.

El rato donde comparten escena nos deja ver que Stiller es un gran actor también.


El lema de la revista Life: "VER MUNDO, AFRONTAR PELIGROS, TRASPASAR MUROS, ACERCARSE A LOS DEMÁS, ENCONTRARSE Y SENTIR.
ESE ES EL PROPOSITO DE LA VIDA".

Yo me quedo con este mensaje, y vosotros?