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domingo, 31 de marzo de 2013

¡POR FIN TENGO BLOG!

Tras mucho darle vueltas, por fin me he decidido... ¡Que alegría, que ilusión...! ¡Ya tengo mi propio blog...

- ¿Tomamos algo?
- ¡Claro!

Cuantas conversaciones (Que digo conversaciones... mejor ¡cuantas noches memorables!) comienzan así... Por suerte tengo un montón de vida social entre familia y amigos, y ¡para que engañarse! ¡Es que nos encanta la jalandria! ¡Y las reuniones! El sentarse con unos amigos alrededor de una mesa a tomar unas cañas y contarse las novedades del día, la semana, o la vida en general, es uno de los mayores pequeños placeres de la vida.
Ais... Esa sentada que comienza a las siete de la tarde de un viernes... Unas bravitas, y cuatro cañas... ¡Otras cuatro!... ¡Y un plato de puntilla rebozada!... Y así sigue y termina a las tantas, con un montón de risas y de planes. ¿A que sabéis de que os hablo?

Claro, así pasa lo que pasa... Que llega el lunes, y con él el mal rollito....
- ¡¡¡¡¡Nooooooooo!!!!!
- ¡¡¡¡¡¿Medio kilo más?!!!!!...¡¡¡¡¡ ¿Pero como es posible?!!!!!
- Grrrr... mañana empiezo la dieta...

Y con esa buena intención planificas un menú semanal cuidadoso. E intentas que sea variado, y a ser posible un poco original para no darte cuenta que estás a dieta. Hasta que al tercer día, te pica el gusanillo... Y piensas... ¿Quién hay por Valencia? Y coges el teléfono...

- Oye, ¿tomamos algo?

Así que de esto irá este blog. Soy un poco cocinillas (y digo un poco) porque empecé a cocinar hace muy poquito, cuando me independicé, y no he trabajado nunca en hostelería. Pero me relaja meterme en la cocina, y como además me aburro pronto, me gusta inventarme mis platitos. Además nos encanta salir a tomar algo, así que esto irá de platos, recetas propias o mis preferidas de familia y amigos, lugares a los que ir, en mi ciudad, Valencia, o sitios donde voy cuando viajo (por desgracia menos de lo que quisiera) A veces comida ligera para cuidarse, o a veces homenajes, que hay que dárselos, ¡claro que sí!

Eso sí, cuando hablemos de bares (qué lugares) serán siempre lugares baratillos, para todos los bolsillos. Son a los que voy normalmente, y que le vamos a hacer... ¡Me gusta la comida rápida! Sí, lo admito. Y por supuesto que no le hago ascos a una buena paella de bogavante servida en una soleada terracita en algún lugar bucólico de la costa levantina con un vinito blanco de la zona... pero eso, una vez al año, cuando es el cumple de mi padre... ¡E invita él, jeje! Pero tampoco me importa meterme en una de estas tan conocidísimas franquicias y zamparme una burguer rápida para meterme después al cine (mi otra gran pasión)

Espero además que me sirva para ir recopilando todas esas recetas de familia y amigos que voy guardando en trocitos de papel y metiendo por aquí y allá con la eterna autopromesa de pasar a limpio y archivar en un solo sitio y que después jamás hago.

Todo el que quiera pasarse un rato, ¡Bienvenido a mi rinconcito!