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jueves, 16 de abril de 2015

DOS AÑITOS Y UNA DESPEDIDA

Si hace dos semanas os contábamos en facebook que el blog cumplía dos añitos, hoy toca hablar de una despedida: la de la sección astur-madrileña del cuarteto. Porque Ana y un servidor, Miguel, dejamos Cocina Paradiso.

Durante algo más de un año, desde mediados de enero de 2014, hemos aprendido a querer (aún más, si cabe) a este blog, tan especial para nosotros no sólo por la amistad sincera que nos une a Mery y a Alfre, sino también por lo original de su contenido, ese inusual maridaje entre cocina y cine que creemos que casa tan bien. Nos habían propuesto la idea de unir fuerzas pocos meses antes, mientras cenábamos en un Tommy Mels en Madrid, y recuerdo que la acogimos con ilusión y responsabilidad.

El formar parte de Cocina Paradiso durante estos meses juntos a estos dos grandes de España ha sido un honor.

Era un reto para nosotros, tanto para Ana, porque era la primera vez que se veía en un embolao como éste, como para mí, a quien le gusta más comer que cocinar, no os voy a engañar, y que iba a tener que, entre otras cosas, ponerme mano a mano con Ana a elaborar recetas con todo el cariño para presentároslas lo mejor posible. Un reto el ir al cine y llevar instalado en nuestras cabezas otro chip, el de ver la peli pensando en la forma como os transmitiríamos en el blog lo que había significado para nosotros y cómo y cuánto la habíamos disfrutado. Un reto porque nos obligábamos a escribir con cierta periodicidad, aunque quizá nos apeteciera poco algún día. Un reto porque se trataba de conservar la frescura y la falta de pretensiones que Mery y Alfre habían inculcado tan certeramente al blog. Un reto, sí. Por supuesto, aceptamos.

Entre otras cosas, os enseñamos a preparar un menú asturiano rico rico, y con fundamento.

Durante este tiempo que hemos compartido con vosotros os enseñamos a preparar un menú asturiano clásico (uno de tantos): chorizos a la sidra de entrante, cachopo de ternera de segundo y tarta de avellana de postre, regado con una refrescante sangría de sidra (sabroso y contundente, ¿verdad?). Opinamos sobre pelis de todo tipo intentando no caer en la alabanza gratuita ni en la crítica sin fundamento (aunque alguna se lo mereciera: no, Noé "no éhra" lo que esperábamos) y dando juego en cuanto teníamos ocasión al producto nacional, en lo que ha sido un gran año para el cine español. Os sugerimos pautas, dentro de nuestras posibilidades, para ir al cine sin arruinarse en el intento. Os descubrimos sitios para comer o tomar algo en Madrid y Asturias. Hicimos alguna receta de cine, como una pantera rosa que nos costó más de lo que suponíamos. Participamos en el nacimiento de una nueva sección: "Me gusta / No me gusta". Disfrutamos viendo (de nuevo, muchos años después) Los cazafantasmas, y aprovechamos un viaje a Londres para cenar en el Criterium, donde se rodó una de las escenas de El Caballero Oscuro: toda una experiencia. Treinta entradas, contando ésta, que se nos han pasado volando.



Cenar en el Criterium, donde se rodó una de las escenas de El Caballero Oscuro, fue toda una experiencia.

Creemos que ha llegado el momento de tomar una cierta distancia con Cocina Paradiso y ver el blog de otra forma. Emulando a John Keating (inolvidable Robin Williams en El club de los poetas muertos) nos subiremos a una mesa y contemplaremos el blog desde otra perspectiva. Nos vamos, pero no lo abandonamos. Seremos, con vuestro permiso, sus seguidores más fieles, y publicaremos, si la sección valenciana lo tiene a bien, algunas colaboraciones esporádicas que se nos antojen interesantes.

Muchas gracias a todos por vuestra compañía y por vuestro interés durante estos meses, y a Mery y a Alfre en especial, por haber confiado en nosotros.

Nos vemos por Cocina Paradiso.

¡Saludos culinocinéfilos!