Buscar este blog

domingo, 11 de mayo de 2014

HAMBURGUESAS VEGETALES

En la sección astur-madrileña del blog no somos muy fans de las archiconocidas cadenas de hamburgueserías tipo McDonald's o Burger King. Sin embargo, quizás algún día publiquemos una entrada sobre las hamburguesas de Tommy Mel's, no tan baratas pero con una excelente relación calidad precio, elaboradas a la parrilla con esa deliciosa carne de vacuno: nos pierden, se nos cae la baba solo de pensar en ellas. Pero mientras llega ese momento, y aprovechando que estamos en plena época de operación bikini, qué mejor que presentaros la receta de unas hamburguesas diferentes: unas hamburguesas vegetales, a la vez que sanas, bajas en calorías. Y para quienes estéis haciendo una mueca al leer lo de "vegetales", muy muy ricas.

NECESITARÉIS (para 2 personas):

- Calabacín (en cantidad de unos 180 gramos una vez pelado)
- Berenjena (en cantidad de unos 180 gramos una vez pelada)
- 1 cebolla pequeña
- 1 zanahoria grande o 2 pequeñas
- 1 cucharadita de orégano
- Sal
- 20 gramos de aceite
- 1 huevo
- Pan rallado (según necesitemos)

Los ingredientes para unas riquísimas hamburguesas vegetales.

Lo primero que haremos será pelar la berenjena y ponerla en agua con sal unos 5 o 10 minutos para que se le quite un poco el amargor que suele tener.

Mientras tanto pelamos la cebolla y la zanahoria y las picamos (nosotros lo hicimos en picadora pero vale cualquier accesorio que tengais para ello).

Calentamos el aceite en la sartén y pochamos la cebolla junto con la zanahoria, con la sartén tapada, a fuego lento, moviendo de vez en cuando para que no se pegue.


Pochamos la cebolla junto con la zanahoria, a fuego lento, moviendo de vez en cuando para que no se pegue.

Pelamos y picamos el calabacín, escurrimos la berenjena y la picamos también. Cuando veamos que la cebolla y la zanahoria están blanditas, agregamos el calabacín y la berenjena, y echamos sal. A continuación hacemos lo mismo, lo dejamos a fuego lento con la sartén tapada hasta que todo adquiera una consistencia blandita.


A continuación pasamos todo por la sartén hasta que adquiera una consistencia blandita.

Se pone todo en una fuente y se deja enfriar. Mientras, precalentamos el horno a 180º durante unos 5-10 minutos.


Se pone todo en una fuente y se deja enfriar.

Cuando se haya enfriado se mezcla con el huevo, el pan rallado y el orégano.


Hacemos forma de hamburguesas y rebozamos un poco en pan rallado. Las ponemos en una fuente de horno forrada con papel vegetal y las horneamos aproximadamente 15 minutos por cada lado a 200º.

Ya se nota el olorcito, uuuhhhhhhmmmm...

¡Y listas para comer! De guarnición nosotros pusimos arroz blanco adornado con pimientos rojos, pero... se pueden poner con verduritas a la plancha, patatas asadas... lo que se os ocurra y os apetezca en ese momento.

Están diciendo: "comednos, comednos..."

Nosotros hemos usado calabacín, berenjena y zanahoria como ingredientes principales, pero podéis añadir o sustituir alguno de ellos por brócoli, pimientos, coliflor o calabaza, por ejemplo.

En la foto del plato puede parecer que el rebozado ha quedado poco tostado, pero podemos aseguraros que a la hora de comerlas su textura era perfecta. Si queréis que la presentación os quede más esponjosa a la vista, podéis pintar con huevo cada hamburguesa antes de meterlas al horno... al gusto de cada uno.

Además de hacerlas al horno, otra opción es prepararlas en la sartén con un poco de aceite a fuego lento, hasta que queden doraditas.

Esperamos que os gusten tanto como a nosotros, que probéis a hacerlas (de la forma que prefiráis) y que nos lo contéis.

¡Saludos culinocinéfilos!

jueves, 8 de mayo de 2014

NOÉ "NO ÉH" LO QUE ESPERÁBAMOS

Había concluído ya Semana Santa y aún nos picaba la curiosidad por ver Noé. Habíamos estado un par de días en Burgos aprovechando el puente-acueducto que en Madrid formaban la festividad del primero de mayo y el día de la comunidad, que este año caían en jueves y viernes, y al regreso nos liamos la manta a la cabeza, dejamos los bártulos en casa y sacamos un par de entradas para la sesión de las 21:30 horas.

No era ya Semana Santa, no, pero la penitencia fue de proporciones bíblicas, os lo aseguramos. Una experiencia religiosa, vaya.

El póster de la peli. "Noé" empieza por N, como Naufragio.

Y es que la última superproducción bíblica de Hollywood, perpetrada por Darren Aronofsky, que narra las vicisitudes de Noé, un hombre pacífico atrapado en un mundo dominado por el pecado que recibe el encargo divino de construir un arca con el objeto de salvar a todos los seres de la creación (excepto a la humanidad) de un inminente diluvio, es con diferencia la película más decepcionante que hemos visto este año.

Comenzando por una historia que no se sostiene, repetitiva y falta de ritmo en muchos momentos, que se hace larga, muy larga durante sus 138 minutos de metraje, y acabando por los desacertados efectos digitales (especialmente abominables nos parecieron unos ángeles caídos que parecian salidos de una de aquellas pelis fantásticas de los primeros años ochenta, cuando los efectos especiales estaban todavía en pañales), la peli no cuaja. Otros detalles, como un vestuario diseñado con desgana (no sabíamos si nos habíamos equivocado y estábamos viendo un remake de Mad Max mezclado con una peli cutre del oeste, pero sin sombreros), esos cuchillos que parecían comprados a última hora en alguna tienda de menaje del hogar y la pobre recreación del arca tampoco ayudaban demasiado. Ni siquiera con el diluvio nos removimos en la butaca. No pedíamos una segunda parte de Titanic, vale, pero sí al menos un poquito de agua salpicando la pantalla que nos diera la impresión de que el Creador la estaba liando parda. Pero ni por esas: apenas unos minutos y fin de la secuencia; corta, sin gracia. Sin sal(ero). En Asturias llueve más cuando orbaya (llovizna), creednos.

Ni siquiera con el diluvio nos removimos en la butaca. En Asturias llueve más cuando orbaya, creednos.

Tampoco un reparto a priori más que prometedor (Russell Crowe, Jennifer Connelly, Emma Watson, Anthony Hopkins o  Ray Winstone, entre otros) consiguió hacer que despertara nuestro interés: daba la impresión de que los actores no acababan de creerse sus papeles, a la deriva, quizás, dentro una historia caótica y delirante.

El talento de Russell Crowe, de lo poco que se salva del diluvio.

De lo poco a destacar, los esfuerzos del bueno de Russell Crowe por presentarnos a un Noé obsesionado hasta el límite de la locura con su misión, obcecado hasta tal punto por cumplir su divino propósito que pondrá en serio riesgo la supervivencia de su familia. Tiene tanto talento que, sin llegar a cerrar una de sus mejores interpretaciones, consigue salvarse del diluvio coral que anega la peli y logra inquietarnos en más de una escena.

No. Noé "no éh" lo que esperábamos.

¡Saludos culinocinéfilos!