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viernes, 31 de mayo de 2013

PALMERITAS DE SOBRASADA Y MIEL

Alfre es un adicto total a la sobrasada. Le gusta de todas las formas posibles. Tostadas con sobrasada y punto, con sobrasada quemada, al horno, en tortilla, en bocata (lo de los bocatas de sobrasada merece un capítulo a parte, y se lo vamos a dar), en lasaña, en cazuelita con miel...

Al final decidimos dejar de tener en casa de forma habitual, porque ya se sabe, que lo primero con las adicciones, es alejarse lo más posible del objeto de deseo. A no ser, que alguien salga de viaje y nos traiga una estupenda sobrasada mallorquina, de la que damos cuenta lo antes posible. O bien que caiga alguna ocasión especial, que se disfraza de rápida excusa para decir...

- Y ya que estamos, compramos una sobrasada...

Hasta que Alfre tuvo que irse a vivir a Menorca unos años, no la habíamos probado combinada con miel... Madre mía... Y a que mala hora la probamos... Porque si ya es un pecado mortal por sí misma, con miel ya es... es... Vamos. Que si queréis saber lo que es, no os va a quedar otra que hacer esta receta y caer también en la tentación. Y dejarte llevar por ella. Y empezar a tener miel de forma habitual en casa. Y empezar a probar esta comibación de todas las formas que se te ocurran (te propongo seguir por la pizza de sobrasada y miel)

Hoy os dejo el paso a paso de estas palmeritas que están de vicio, y te arreglan un aperitivo para una visita inesperada en un momento. Y además es que son chulos ¿no te parece?


Y es que son taaaaaaan fáciles de hacer. Que tienes que probarlas. En serio. Porque luego puedes probar a hacerlas de todos los rellenos que se te vayan ocurriendo, tanto dulces como salados. Imagínetalas de nocilla... No digo más...

Necesitas:

- Una placa de hojaldre del supermercado. Puedes probar la del supermercado que vayas, aunque es mejor que la compres de las frescas. Si no la encuentras, entonces de las congeladas. En ese caso, descongela correctamente antes de empezar con la receta.
- Sobrasada. De la mejor calidad posible, es lo que va a determinar el sabor principal de la receta. Si tienes la suerte de pillar una buena sobrasada mallorquina, mejor que mejor.
- Miel.
- Un huevo para pintar.

Y ahora vamos con el proceso:
Precalienta el horno a 200 grados, calor arriba y abajo.
Extiende la masa de hojaldre con el papel que lleva, y estírala ligeramente con las manos, ya que al estar en frío siempre se encoge un poco. Después, con una cucharilla ve poniendo pegotitos de sobrasada sobre ella.


Ahora, con el dorso de la cucharilla o con los deditos, ve estirando la sobrasada por toda la capa de hojaldre. Ha de quedar una capa no muy gruesa, ya que si no te quedarán demasiado fuertes y aceitosas. Procura que quede extendida por toda la masa. Después, deja caer un corrito de miel por encima.

Ya lo tienes. Ahora toca formar las palmeritas. Ayúdate del papel en que viene envuelta la masa, y empieza a formar un rollo por la parte larga. De este paso depende la forma de tus palmeritas, así que intenta hacer el "rulo" igualadito. Es importante que no aprietes mucho la masa, o la sellarás y no te crecerá bien.

Cuando le hayas dado un par de vueltas -suficiente para que no se te desenrolle- dale la vuelta a la masa, y realiza la misma operación desde el lado contrario. La clave es dar las mismas vueltas por cada lado de la masa. No te preocupes si los bordes quedan un poco desiguales.

Con la masa enrollada por ambos lados, es el momento de batir un huevo para pintarla. Primero, pinta la junta de los dos rollitos, y junta con las manos, para que se peguen. Ve dando la vuelta al rollo y píntalo bien con el huevo batido.



Ahora, coge un cuchillo bien afilado, y ve cortando en rodajas de un dedo de grosor. El cuchillo debe ser de filo liso, y debes intentar hacer un único corte (No hagas movimiento de zig zag, ni uses el cuchillo del pan para no sellar la masa)


Ahora sól te queda terminar de pintar con huevo batido, y al horno hasta que veas que el hojaldre ha subido y las palmeras están doraditas, más o menos 15 minutos, aunque depende del horno. No te preocupes si te quedan desiguales, en cuanto las metas en el horno y empiecen a crecer se redondearán. Las mías fueron al horno tal cual las ves en la foto.

¡Pues ya las tienes... ¿A que ha sido fácil? Pues aquí tienes la receta básica. En casa nos encantan con sobrasada y miel, aunque también las hacemos con tapenade de aceitunas:


Y si quieres complicarte un poco menos, puedes probar a enrollar sólo desde un lado, y hacer unos rollitos de jamón y queso con un pelín de orégano como aquí:

Mmmmm... Es que de verdad que están riquísimos estos rollitos, y ¡oye! que te hacen el apaño la mar de bien, así que no dudes en tener una masa de hojaldre en el congelador.

Ahhh!!!! Y por supuesto, como en casa no se tira nada, os voy a enseñar lo que hacemos aquí con el huevo que sobra de pintar el hojaldre:



Así que Dharma se pone como unas castañuelas de alegre cada vez que huele la sobrasada, jajaja! Pero no por la sobrasada... ¡Es que la tía se zampa una tortillita...! Que la deja así de feliz:



¡JUAS! Pues nada gente! Lo de siempre. Espero que lo hagáis, lo disfrutéis... ¡Y me lo contéis!
Besos, y ¡Hasta la próxima!

martes, 28 de mayo de 2013

El Gran Gatsby

Hola frescos!!

Mi tarea en este blog va a ser ir comentando aquellas películas que vamos viendo en cine o que nos llaman la atención. El viernes vimos la nueva versión de El Gran Gatsby. Por suerte o por desgracia no hemos visto ni la versión con Robert Redford ni hemos leido la novela de Fitzerald así que íbamos vírgenes al cine salvo por un superspoiler que nos soltó un amigo por Facebook (Tino malditoooo!!!). Voy a intentar deciros de que va la película y nuestras impresiones, pero siempre respetando a los que aún no conoceis la historia, así que si he de mencionar algo clave lo avisaré por si os lo quereis saltar.

Vamos al lío. La trama gira en torno a un multimillonario que está envuelto por el misterio, su vecino entablará amistad con él y nos contará una historia de amor, pasión, intriga y lujo, entre Gatsby y una mujer casada.

Como véis no es que sea algo novedoso en cuanto a historia, la novela tiene muchos años, pero es una historia que no tiene época. Veremos el lujo y las miserias que rodean a los protagonistas con un estilo muy particular que nos recordará un poco a Molin Rouge, se nota que a su director Baz Luhrmann le gusta meter la cámara dentro de la juerga para incluir al espectador en la fiesta, los efectos digitales ayudan a ver ese mundo superficial que nos quiere mostrar. La historia nos la narra Tobey Maguire en el papel de amigo y vecino de Gatsby y primo del pretendido amor del protagonista. Di Caprio interpreta a Gatsby y da una lección de registros que deja bien claro lo que es el personaje, sus fuertes y debilidades. Hace un papelón. El resto acompaña perfectamente, quizá sea Maguire el mas flojo del elenco, pero da el nivel.
La banda sonora se acerca a la música actual para meternos la fiesta en el cuerpo y ayudarnos a ver ese mundo lujoso y superficial, que atrapa a todo el que quiere ser alguien en el Nueva Yotk de los años 20.

Para nosotros fue una película con ritmo, buenas actuaciones y que mantiene el interés del espectador a parte de entretener y sorprender visualmente. Totalmente recomendable para ver en el cine, está también en 3D, pero no creo que merezca la pena. La crítica especializada la ha puesto a caer de un burro, que le vamos a hacer, será que para gustos colores o que al no conocer la historia nos ha sorprendido más que a los especialistas, pero aquí contamos nuestras impresiones y contamos con que luego nos déis las vuestras. Comentad mucho bonicos!!

jueves, 23 de mayo de 2013

¡.... Y ACCION!


Como sabéis ya todos los que seguís este blog, toda receta tiene una historia. Para mí las historias son sinónimo en primer lugar de películas, y después cualquier otro formato: libros, cómics, blogs...
 
Cuando Mery se lanzó al ciberespacio despertó mi admiración; yo también había pensado en comenzar un blog pero orientado hacia el cine, comics, literatura y cultura en general, y no me terminaba de decidir. Al comentarle el tema, me sorprendió con una idea a la que de inicio no le vi sentido, pero como siempre sus ideas dan en el clavo ( salvo aquella vez que tuvo la idea de hacer Huesitos de Santo, pero eso es otra entrada jajajaja). La idea fue, "compartamos este blog, yo hablo de cocina y tu de cine". Y aquí estoy, porque compartir cualquier cosa con Mery es mejor que hacer cualquier cosa solo.
 
De esta forma en este espacio encontraréis entradas de cocina con historias geniales, pero también críticas de cine, recomendaciones, avisos de ofertas, vamos poco mas o o menos nuestra lucha por ver y vivir la cultura dentro de nuestras posibilidades... Y como no, recetas del cine, cine sobre gastronomía...

 La cocina forma parte de la cultura de cada sociedad y el cine también. Pues bienvenidos a un blog que ahora une las dos cosas.
 
Alfredo.
 
Nuestra (aún) pequeña videoteca

AIRES NUEVOS... Y UN MINI PLAN.

Sí, ya se... ¡¿Qué aires nuevos ni que leches, si acabas de empezar?! Lo sé, lo sé... Todavía quedan recetas y relatos para aburrir, pero sí. Para bien o para mal, le damos aires nuevos al blog.

Y digo "le damos" porque a partir de ahora, ya no estoy sola en este barco. Otro tripulante viene, y espero que para quedarse, para contaros cosas distintas...

¿Y por qué...? Pues os lo contaría, pero casi dejo que lo haga él en su post inaugural. De Alfre os he hablado ya, y no me pondré romanticona diciendo que es mi amigo, mi compañero de vida, mi amor... Ejem...

Él es un apasionado del cine, y a mí me lo ha ido pegando poco a poco. Así que cine y cocina son una constante en nuestras vidas. Y el caso es que ambas pasiones, muchas veces van unidas... Muchísimos fines de semana, o incluso entre semana, cena y cine es nuestro plan. Y nos encanta. No echamos de menos grandes festivales.

De hecho hace tiempo que vengo barruntando hacer una sección sobre el cine y la gastronomía, recetas de las pelis míticas, y demás, y espero tener prontito el primer post.

Así que... ya que tanto gastronomía, como cine nos unen a los dos... ¿Por qué no compartir este espacio y aunar dos aficiones que estoy segura, unen a mucha más gente?

Dicho y hecho... Bienvenidos de nuevo a este rincón. Esta vez con mucho más que recetas.

Y... como no iba a ser todo soltaros mi rollo, para este finde, a los que estéis en Valencia o cerca os recomiendo...

¡¡¡EL FESTIVAL DE LAS NACIONES!!!!

Y mira que se que en este tipo de ferias, los precios están hinchados, que la calidad de los productos que se ofrecen en según qué casetas es más que discutible, y todo lo que queráis criticar al respecto, que casi seguro que será cierto...

¡PERO ES QUE ME ENCANTAN!

Y me encantan todas. La feria de Julio, la de Navidad, el festival de las naciones, todos los mercadillos medievales que pongan, las ferias de artesanía...

En fin. Que hasta el 9 de Junio tenéis el festival de las naciones, entre el puente de Calatrava y el de las flores. Yo ya me pasé el otro día a echar un vistazo, pero repetiré seguro... Tengo que probar algunas de las delicias que se ofrecen por allí... Está bastante bien organizado, incluso los aseos, que suelen ser fatales en este tipo de sitios están más que aceptables.

Pues ahí os lanzo la idea, por si os apetece.

Un abrazo, y ¡hasta la próxima!

lunes, 20 de mayo de 2013

PASTEL DE FOIE, QUESO DE CABRA Y MANZANA.

Este fin de semana, hemos recibido la visita de nuestros amigos Miguel y Ana, que han venido desde Madrid. Ya os he hablado de ellos en algún post anterior. Curiosamente, aunque nos conocemos ya de varios años, nos hemos visto pocas veces, y en tres provincias distintas.

Ésta vez ha tocado Valencia, les hemos enseñado la ciudad, y aunque un fin de semana da para poco, hemos dado un paseo por el casco histórico, por el mercado central, por el antiguo cauce del Túria, en la zona del palacio de las artes y las ciencias. Hemos podido dar un paseo por la playa de la Malvarosa, y visitar el museo fallero. Y con una agenda tan apretada, también ha habido tiempo para los míticos desayunos de Ana (Es la persona que más disfruta en el mundo con los desayunos, que le llevan un mínimo de una hora en la que goza con frutas, lácteos, dulce, salado y todo lo que se le ponga por delante) y para buenas sesiones alrededor de la mesa.

Como había tantas cosas que hacer, no quería pasar mucho rato en la cocina, así que el viernes le di una buena paliza a la Thermomix y dejé varias cosas semipreparadas. Así que la receta de hoy va con Thermomix, aunque por supuesto, sin ella también se puede hacer.

La receta, está inspirada en la revista oficial nº 50 de la famosa maquinita, aunque después de hacerla varias veces en casa, la he ido modificando para adaptarla a nuestras preferencias, y porque hay cantidades que siguiendo la revista al pie de la letra no funcionan. Así que aquí os la dejo, espero que os guste.

Corte del pastel.


Nota: Este pastel es mejor hacerlo de un día para otro, porque necesitas que cada capa solidifique antes de hacer la siguiente.

INGREDIENTES:

- Caramelo líquido, comprado o hecho en casa.
- Medio limón
- Una manzana golden.
- 250 gr. de rulo de queso de cabra
- 250gr. de leche
- 100 gr. de foie. Si no tienes, o no te gusta, sustitúyelo por 100 gr. de un paté cremoso, sin tropezones, los de tipo mousse, a la venta en cualquier supermercado.
- Un chorrito de brandy (Unos 15 gramos)
- 8 hojas de gelatina.
- Sal y pimienta

Usarás un molde redondo de 20-22 cm, de aproximadamente un litro de capacidad.

Lo primero, es poner a hidratar la gelatina en un bol con agua fría.

Pelamos y cortamos la manzana en cuartos, y después cada cuarto en gajos finos, y la colocamos en el cestillo con un chorrito de limón para que no se oxide. Ponemos en el vaso 100 gr. de agua, colocamos el cestillo en su posición y programamos 5 min/Varoma/vel. 1 para hacer las manzanas al vapor.

Sacamos las manzanas del vaso y las ponemos (cuidado que queman) ordenadas en la base del molde. Añadimos al vaso dos cucharadas soperas de caramelo líquido y dos láminas de gelatina y mezclamos unos segundos a velocidad 3. Cubrimos con este líquido los gajos de manzana despacio, y esperamos hasta que la gelatina haga su efecto antes de volcar la segunda capa.

Ahora pon en el vaso (no hace falta lavarlo) el queso de cabra, 150 gr. de leche, sal y pimienta y programa 3 min/90ºC/vel 2. Cuando pite echa un vistazo, el queso debe quedar totalmente derretido. Ahora escurre tres hojas de gelatina y como en el caso anterior y tritura 30 segundos a velocidad 6. Así, si quedaba algún grumo, esté quedará disuelto. Vuelca la capa despacio en el molde, haciéndola caer primero a través de una cuchara, para que la crema caiga en cascada sobre la primera capa (Esto es para que no caiga con fuerza y caliente sobre un solo punto, y evitar que se que haga un agujero)

Ahora a esperar a que enfríe esta segunda capa.

Sin lavar el vaso, pon los trozos de foie desvenado, o bien el paté elegido, el brandy, 100 gr. de leche, sal y pimienta, y programa 2 min/90ºC/vel 2. Añade la gelatina restante y tritura 30 segundos, velocidad 6. Deja templar un par de minutos y vuelca sobre la capa de queso a través de la cuchara, como en el caso anterior (ojo que esté bien cuajada la capa de queso antes de echar la de foie) Ahora solo tienes que dejar enfriar a temperatura ambiente, y luego tapar y guardar en la nevera hasta el día siguiente.

Importante: Antes de desmoldar, pasa la punta de un cuchillo por los bordes del molde para favorecer que se suelte bien. Este pastel se corta en cuadrados pequeños y se sirve con tostadas de pan.



VARIACIONES:

- Puedes sustituir el brandy por un chorro de Pedro Ximénez. (Yo lo he probado con ambas cosas y está bueno, es cuestión de gustos, o bien de lo que tengas en casa).
- Puedes sutituir la capa de manzana y caramelo por una confitura de frutos rojos, que también le va estupendamente.

Como siempre, espero que os guste, que la hagáis, la disfrutéis... ¡Y me lo contéis!

Ahh!!! y no quiero cerrar este post sin dar las gracias a Miguel y Ana, que son más majos que las pesetas, y me han regalado este delantal tan chulo y esta tabla de quesos asturianos:

                                                                     Esta soy yo
                                                         


Muchas gracias chicos!!!!!!!


lunes, 13 de mayo de 2013

TORTILLAS DE PATATAS. ¡NO BUSCO MÁS!

Lo hemos hecho. Sí. Aunque parezca mentira. Aunque nos toméis por locos. Hemos sido capaces de levantarnos a las ocho de la mañana, sin ninguna necesidad, sólo para ir a probar la puñetera tortilla de patatas que no pudimos catar el otro día porque absurdamente no tenían a las once y media. Os la presento... ¡Tachaaaaaaaaaán!



¿Qué que tal estaba la tortilla? Pues buenísima, eso es indiscutible. No sé si la foto, hecha con el móvil, le hace justicia. Se nota la calidad de los ingredientes. No dudo que la hagan, tal como me comentó unos días antes la propietaria, con todo el mimo, el amor, y hasta que le cantan. Un buen pincho de tortilla bien cuajada y en su punto de sal. Pero ¿vale la pena ir a probarla? Pues os lo cuento:

Como se supone -hasta que descubra, lea, o me hablen de otro sitio- que he probado las dos mejores tortillas de la ciudad, no puedo evitar hacer la comparación entre las tortillacas del bar "sin nombre " y la cervecería Alhambra.

- El tamaño del pincho es similar, quizá un poquito más grande el del Alhambra, pero nada significativo, también pudo ser una casualidad.
- En el caso de Alhambra, la tortilla está cuajada cuanto apenas, quedando muy jugosa, aunque hay quien diría que cruda. En el bar del toldo beige está bien cuajada, sin resultar para nada seca. Esto es cuestión de gustos. A mí me encanta que quede el huevo un pelín crudito, pero también conozco a gente que le da repelús, así que... para gustos hay colores. Ambas están buenísimas.
- El precio también similar. Menos de cuatro euros un pincho con su trozo de pan y una bebida.
- La atención buena en ambos sitios. Ambos regentados por una pareja, maja, de los que da gusto, con tus buenos días, su qué tal está, su por favor y su gracias, que no se vosotros, pero yo lo echo de menos últimamente.
- El local. El Alhambra ya os comenté. Un local pequeñérrimo, dentro no hay mesas, y fuera pocas, aunque luminoso, al ser esquinero y con grandes ventanales. La gente se reparte entre la barra y las pocas mesas de fuera. En el bar de Guillem de Castro hay más espacio, aunque realmente tampoco es un lugar en el que da gusto estar. Estrecho y oscuro, sin más luz natural que la que entra por la fachada principal. Ambos antiguos, sin reformar, y sin cuidar. Son lo que son, no tienen más pretensiones.


- El entorno. El Alhambra está en el barrio de Abastos, un barrio concurrido con mucha vidilla, comercios alrededor, y mucho movimiento. El bar de Encarna y José María está en una gran avenida, en una acera muy amplia, pero con los inconvenientes propios de su ubicación; la terraza es ruidosa y con muchos "humos"

Más cosas. En el bar del toldo de "Cafés Valiente" te sirven el pincho con tomate crudo en el mismo plato. El tomate estaba muy rico, con su aceitito de oliva, su punto de sal y su toque de ajo, aunque yo lo pondría en un cacharrito aparte. A mí me gusta, y no le veo problema, pero seguro que hay a quien sí. Además, la tortilla lleva cebolla, y eso, al menos, hay que avisarlo. Como en el caso anterior, a mí no me importa, pero puede que haya a quién sí.

Total, y en conclusión... ¿Deberiais ir a probar sus tortillas? Pues en mi opinión, si resulta que pasas por allí -o cerca- de casualidad, pues sí, sin duda. Pero si tienes que desplazarte adrede... Pues no, la verdad. Y no por el local, ni por el entorno... Sobre todo porque como te descuides y lleguen antes que tú cuatro con hambre, haces el viaje en balde. De hecho justo detrás de nosotros llegaban cuatro chicos que estaban trabajando en una obra cercana a almorzar y pidieron bocata, y cuando entré yo a pagar, me comentó Encarna, muy "salá" ella... ¿ves? Con estos cuatro ya casi "acabá". En fin... Que no lo entiendo... Y la verdad es que me sabe mal poner una opinión negativa, porque en serio que son de lo más majetes y su producto es bueno. Pero es que no me lo explico...

Así y todo, si os apetece acercaros, tenéis el bar en el número 46 de la calle Guillem de Castro. Más o menos entre la Fnac de San Agustín y las Torres de Quart.

Y con esto y un bizcocho... Doy por terminada mi búsqueda de tortillas de patata, que ya está bien.

Postdata. ¿Nos os parece absurdo que el bar no tenga nombre?

Pues eso hermosos... ¡Hasta la próxima!


domingo, 12 de mayo de 2013

ALIÑO DE MIEL Y MOSTAZA


Hoy es domingo. Día de la depre "pre-lunes" y del "mañana empiezo la dieta" Así que para un día como hoy, después de un finde de excesos, un post cortito, con una idea para darle un poco de color a vuestras ensaladas, ahora que ya van apeteciendo cosas fresquitas...

Os presento una estupenda vinagreta que utilizo un montón, sobre todo, como os comentaba antes, para aliñar ensaladas (va genial con las que llevan frutas naturales o tacos de queso), aunque, según la cantidad de aceite que le pongas, te puede servir, por ejemplo, como salsa para mojar unos nuggets caseros (dentro de poco la receta), o incluso como salsa para una ensalada de pasta con frutos secos tostados; Si te haces ésta ensalada, que sea como guarnición, que meterte un plato entero sería meterte una cantidad de azúcar que tumbaría a un oso). Pero Mmmmm....

Además, es requetefácil, así que no tenéis excusa para no hacerla.

Os dejo las proporciones para una ensalada mediana, para dos personas, si la quieres para más, sólo tienes que aumentar las cantidades. Yo la hago con mis cucharas de casa, las soperas, pero cojas el recipiente que cojas no importa. Lo importante es seguir la proporción.

ALIÑO PARA ENSALADAS
(para dos personas)


- Una cucharada colmada de miel (yo uso una "milflores" de la que venden en el super)
- Media cucharada larga de mostaza. Puedes poner la que quieras. yo uso una mostaza muy normalita de marca blanca. He probado con mostaza a la antigua, y también con la de Dijon, y para mí el resultado es demasiado fuerte, ya que prefiero que domine el sabor de la miel, pero puedes probar con otras.
- Un pellizquito de sal.
- Un chorrito de vinagre de manzana (algo menos de media cucharada)
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Unas gotas de agua de azahar (opcional)*

Ve echando en un bol los ingredientes, en el orden en que aparecen en la lista, moviendo bien con una cuchara entre cada ingrediente para que se integren bien.

Os tiene que quedar una mezcla más bien densa, de color dorado, dulce sobretodo, aunque con un toque ácido de fondo.

Para esta cantidad, yo lo hago a mano, no vale la pena ensuciar más cacharros. Si quisieras hacer mucha, mejor usa la batidora.

La miel que venden en el super es muy líquida y va bien para estas cosas. Si tienes una miel "de buenas", del pueblo, que se solidifican, dale unos segundos de microondas para que se haga más líquida y poder trabajarla bien.

*Yo le pongo el agua de azahar sólo cuando la ensalada es de frutas naturales, sobre todo si lleva naranja, aunque ni siquiera siempre. Le da un toque, pero no vale la pena que la compréis adrede para esta receta. Yo la uso porque siempre me sobra de los roscones de reyes de Navidad, así que voy haciendo pruebas con ella. Y como ésta funciona, os la cuento. Pero tened en cuenta que sólo hay que echar unas pocas gotas, para que la ensalada no os quede "acuosa".

Reduciendo a dos las cucharadas de aceite y eliminando el agua de azahar, obtendrás una crema más densa, que te sirve perfectamente como salsa para mojar tus nuggets caseros, la haces en un minuto, y te sale infinitamente más barata que comprarte el aliño del súper, que después tendrás un año rodando en la nevera hasta que harto y aburrido lo acabes tirando.

Esta es la mezcla que más me gusta, pero puedes ir probando proporciones de mostaza, miel y aceite a tu gusto, para dar con la cosistencia que prefiráis en casa.

¡¡Y nada más!! Como siempre, espero que os guste, que la hagáis... ¡Y que os paséis a contármelo!

¡BUEN PROVECHO!



viernes, 10 de mayo de 2013

HOY NO VA DE GASTRONOMÍA. DÍAS EXTRAÑOS.

Mareaba yo por las redes, en vista de hacer el post sobre la cervecería Alhambra,
http://tomamosalgo.blogspot.com.es/2013/04/lugares-en-valencia-cerveceria-alhambra.html
y sobre las tortillas de patata en general. Tímidamente, aparecía en alguna que otra página una reseña sobre otro lugar en Valencia, en las que se hacían "Las mejores tortillas de patatas de la ciudad". Yo que creía haberlas encontrado ya, picada por la curiosidad propia de una patatadicta, me puse a investigar.

Efectivamente. Aparece un sitio, sin nombre, en la calle Guillém de Castro número 46.

- Alfre, tenemos que ir a la calle Guillem de Castro.
- Vale.... ¿Para qué...?
- A comer tortilla de patatas.

Ya no hace falta decir más, jaja. Esta semana por la mañana la teníamos libre, y acordamos ir para allá a almorzar y ver si realmente valen la pena esas tortillas que, según dicen, se hacen con patatas de la variedad "Mona Lisa", huevos categoría extra hechos traer de Talayuelas, Cuenca, y aceite de oliva virgen extra de Jaén. ¡Ostras! Una tortilla hecha con ingredientes de tres provincias diferentes...

Entre tanto Alfre, leyendo su página de Facebook levanta la mirada.

- Bonica, que cierran "Mos Eisly"
- Qué dices!!!!! Ostras!!! ¿Y como es eso?!!!!

Alfre me lee el mensaje en el que Javi y Majo explican a sus seguidores, aunque con tono vital y optimista, una historia mil veces oída en los últimos cuatro o cinco años, aunque no por eso menos dramática.

Mos Eisly es una tienda pequeñita, de barrio, que lleva una pareja joven, en la que venden camisetas chulas, algunos libros y pósters, tazas, figuras... En fin, merchandising de cine. Alfre se volvió adicto desde que descubrió que existían, porque podía ir a curiosear, pero a la vez pasar un rato de charreta con Ellos sobre productos, cine etc. Y por ende, también se convirtió para mí en un sitio de peregrinación cuando tenía que buscarle algún regalo ya que, aunque me gusta el cine no soy coleccionista.

- ¿Cuándo habíamos dicho de ir a eso de las tortillas?
- El miércoles.
- Pues de paso podríamos...

Sonrío. A él tampoco le hace falta decirme más. Sé que quiere acercarse, preguntar de primera mano qué es lo que ha pasado, decirles que lo siente, y llevarse unas cuantas cosas. Si pienso un poco sé hasta a qué figura le tiene echado el ojo desde hace tiempo.

Así que llega el miércoles. Es Majo la que está en la tienda por la mañana. Encantadora, como siempre, explica que es imposible. Que cada vez aprietan más las tuercas. Cada vez más pagos. Cada vez más impuestos. Cada vez más problemas (Menos mal que había que favorecer al emprendedor) y que aunque la tienda no va mal del todo, hay ventas, cuando ya tienes invertido todo lo que tienes, todo tu tiempo, y ya nos hay más que dar... En fin, pues no queda otra que echar el cierre.

La admiro en silencio mientras la escucho contarnos, con media sonrisa que de todas formas aquí no acaba la cosa. Que harán una fiesta de despedida, y que después toca levantarse y empezar de nuevo, que los fuertes no se dejan hundir, que adelante y a seguir, que ya iremos teniendo noticias. Todo esto mientras acuna a su bebé, nacida en Diciembre. Dos días antes de que ella diese a luz yo estaba en la tienda echando un vistazo para las compras de Navidad. Y ella allí. Súper embarazada, trabajando y contenta.

La admiro en silencio...

Con una sensación agridulce, salimos de la tienda, con nuestro pequeño botín. Alfre se ha hecho con la figura que quería, yo con un par de libros.



Ya habíamos quedado con nuestra amiga Ana en el sitio de las tortillas, así que seguimos nuestro camino, asegurando que volveremos a vernos antes de que cierren definitivamente, a finales de Junio. Nos sentamos, cansados y esperamos a que nos atiendan.

- ¡Buenos días! Dos pinchos de tortilla, por favor.
- Uyyy, que va hijos, no me queda...
Alfre y yo nos miramos como sin saber qué hacer
- Si es que aquí la tortilla se acaba antes de las nueve de la mañana... Que nuestra tortilla es nuestra tortilla...
- Ya, jeje, en realidad por eso veníamos, parece que tiene fama su tortilla.
- Uy sí, sí, es que la hacemos como se tiene que hacer, le damos su tiempo, sus ingredientes... Y vamos, que hasta le cantamos....
- Bueno... Pues póngame una coca-cola light.
- Mientras ella, tan amable, realmente maja, vuelve detrás de la barra, su pareja -supongo- nos sirve, igualmente agradable y majo.

Y nosotros, un tanto desconcertados nos preguntamos cómo alguien que ya tiene la fama, que supongo que como nosotros arrastra a otras personas a probar su producto, en un local que como tal no tiene mucho que ofrecer, en un lugar con tráfico, no especialmente agradable, permite que su gallina de los huevos de oro desaparezca a las nueve de la mañana para ya no volver hasta el día siguiente.

Vivir para ver...



NOTA: Todavía estáis a tiempo de pasaros por la tienda antes de que cierren. Tenéis casi un mes y medio, hasta final de Junio. Con casi todos los productos con descuentos, algunos muy interesantes.
Mos Eisly está en la calle Cervantes, 6. 46007 de Valencia. Está en el centro, en una de las calles paralelas detrás del Fnac. También podéis visitar su blog.

http://moseisly.blogspot.com.es/

domingo, 5 de mayo de 2013

MOUSSE DE CHOCOLATE HORNEADA

En fin... Por si solo con el nombre de la entrada no os ha dado ganas de hacer esta receta, aquí os dejo una imagen, que según dicen, ni con mil palabras lograría yo lo mismo:



Qué. ¿Os ha convencido?... Espero que sí, porque os aseguro que está de muerte. Pero por si acaso, os la enseño entera:

Esta está "customizada" para el cumple de mi cuñado Manu (Felicidades Manu, te queremos) con una súper avanzada técnica que consiste en recortar las letras en un folio, ponerlas sobre la tarta (ojo que no esté muy caliente) y espolvorear azúcar glass por encima a través de un colador fino, dándole golpecitos de muñeca. Después sólo hay que quitar las letras con cuidado.

Esta receta la he sacado del libro "pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados", de Caroline Bretherton, editado por "Blume".

El libro, me lo han regalado nuestros amigos Tino, Patri, Carba y Ana, que hace poco han sabido de mi afición repostera (Bueno, y culinaria en general...) Y es que claro, ¿como iban a conocerla?

Conocemos (personalmente) a este cuarteto de soles desde hace -creo- unos cuatro o cinco años, aunque Alfre hablaba con Tino y Carba a través de un foro de Internet desde bastante tiempo antes. Sí, señores sí... El amor por Internet sucede. Y es duradero. Y lo digo aunque nos hayamos visto en persona menos de diez veces. Y claro, ahora tendré que explicar mejor estos hechos, jajajaja.

La cuestión es que se conocieron los chicos primero, a través de un foro que les unió por una pasión común. El cine. Bueno, mejor por dos: El cine y el cómic. De hecho, Tino es director de cine, Carba guionista...  Así que la primera quedada fue en Madrid, una Navidad en que los miembros más activos del foro decidieron reunirse y conocerse. Se juntaron un montón, pero al final nosotros nos hemos hecho amigos, y el foro ha dejado de ser la vía de comunicación.

Por cierto, que si queréis ver algún trabajo de estos chicos tan majos (vale la pena) podéis visitar:
http://crossbowyearone.com/
y echar un vistazo al tráiler del último corto que han hecho, que ha ganado varios premios y que todavía se está proyectando en diferentes festivales de cortos en distintas ciudades (y en breve en Valencia)

El caso es que a partir de entonces, nosotros hemos viajado a Madrid, ellos a Valencia. Carba y Ana -que son de allí en realidad- Nos han acompañado y guiado por paseos y mesas en Oviedo cuando viajamos a Asturias el verano pasado, nos han recomendado lugares que han quedado en mi memoria para siempre. Tino y Patri (gran cocinera, por cierto) nos han abierto las puertas de su casa en nuestras últimas visitas a Madrid, y hemos pasado con ellos la noche más memorable de "jugar a las películas" que puede haber. ¡Que risas madre! Y es que jugar a las pelis con estos chicos que saben tantísimo de cine, adquiere otro matiz, la verdad.

Pues bien. El finde pasado, no sólo nos abrieron las puertas de su casa, de sus rutinas y sus mesas (No me extiendo con esto, porque es tema principal de dos próximos post que tengo pendientes) Sino que encima ¡Nos han hecho regalos! Y esa es la historia de cómo ha terminado en mis manos este libro, del que os iré poniendo cosillas poco a poco según vaya haciendo las recetas. (Alfre salió encantado con sus juguetes nuevos, y es que, como él dice, con cada viaje a Madrid se vuelve un poco más friki, y nuestra casa también...)

Y ya con la receta, comentaros que también la he adaptado a la Thermomix, para todos los enamorados de la maquinita, jaja. La verdad es que yo la tengo desde hace poco y me encanta, aunque hay cosas que nunca haría con ella, hay recetas que las borda y te facilita la vida que no veas... En esos casos os pondré la receta tradicional y la adaptada. Si quieres ver la receta para Thermomix, está justo debajo de la redacción de la receta "al método tradicional"

MOUSSE DE CHOCOLATE HORNEADA (Método tradicional)
Según el libro, para 8-12 raciones. Ejem... Dejémoslo en ocho
 
 
NECESITAS

- 5 huevos grandes (en casa que son de corral, de tamaño variable, he puesto 6) Separadas las claras de las yemas
- 350gr. de chocolate negro de calidad.
- 250gr. de azúcar moreno.
- 250gr. de mantequilla.
- Un pellizquito de sal para montar las claras
- Una cucharada de azúcar glass para decorar (opcional)
- Molde desmontable de 23 cm. (Si quieres, para facilitar el paso al plato de servir, cubre la base del molde con papel de horno)



Lo primero es, como siempre, precalentar el horno a 180 grados, y untar nuestro molde con una nuez de mantequilla para engrasarlo. Picamos el chocolate, y lo ponemos junto con la mantequilla al baño maría, removiendo hasta que se forme una crema lisa y bien integrada. Incorporamos el azúcar y removemos bien.
Una vez tenemos nuestra crema de chocolate, apartamos del fuego, esperamos hasta que temple, y vamos añadiendo las yemas poco a poco hasta que se integren.

Ahora montamos las claras a punto de nieve. Podemos añadir un pellizco de sal para ayudar a que monten bien. No os preocupéis que no se va a notar nada de nada. Con las claras bien montadas, las añadimos al cuenco del chocolate, cuya temperatura ya habrá bajado, y con la ayuda de una lengua de silicona o una espátula las vamos integrando despacio, con movimientos envolventes.


¡Listo! Ahora solo tienes que volcar con cuidado al molde, y hornear 50-60 minutos (siempre con cuidado, que sabéis que cada horno es un mundo, y cada uno tenemos que conocer el nuestro) Verás como al cabo de un ratito, tu cocina empieza a desprender un aroma a chocolate que se escapa por la puerta, se extiende por la casa y llega hasta el rellano.



MOUSSE DE CHOCOLATE HORNEADA (Adaptada a Thermomix)
 
 
La preparación de esta receta en Thermomix tiene ciertas ventajas, y es que nos permite un buen control de la temperatura, evitando que el chocolate hierva, o que se queme, como podría pasar con el microondas, y ahorrando tiempo y "cacharros" frente al baño maría. Ahora, que si tienes tiempo y el simple hecho de andar en los fogones te relaja, y te encanta estar delante de tu cazuela de baño maría, removiendo mientras canturreas o piensas en tus cosas, dejando que los aromas te envuelvan, y dando a tu crema tu tiempo y tu ritmo... Eso... Eso si que no te lo da la maquinita, jaja ¡Algún fallo tenía que tener! Bueno. Al lío:
 
Lo primero es montar las claras. Con el vaso muy limpio y muy seco, pon la mariposa, vuelca las claras y un pellizco de sal y monta sin temperatura, a velocidad 3 y medio durante unos 4 minutos (Sé que hay muchos blogs que ponen menos tiempo. A mí es lo que me cuesta. En cualquier caso, ve mirándolas por el bocal hasta que estén bien montadas. Pásalas a un bol.
 
Enjuaga ligeramente y seca un poco el vaso (no hace falta ni desmontarlo) Echamos el azúcar y trituramos unos segundos a velocidad progresiva 5-7-10. Reserva. Ahora trituramos también el chocolate. En mi caso lo he picado previamente un poco con el cuchillo. Sé que no hace falta, que la thermo destruye hasta las piedras, pero bueno... Lo hago mientras las claras se montan y me gusta.
 
 
 
Añade la mantequilla a tacos y programa 50 grados, 10 minutos, velocidad 2. Cuando falten un par de minutos, incorpora el azúcar por el bocal para que se deshaga. Una vez termine espera unos segundos, y ya sin temperatura, ponle velocidad 4 y por el vocal, ve volcando las yemas poco a poco hasta que se interen (te llevará pocos segundos)
 
Ya puedes pasar tu crema de chocolate a un bol, e ir añadiendo (esto sí de forma manual) las claras montadas igual que en el caso anterior, despacito y con movimientos envolventes.
 
Pasar al molde, y hornear 50-60 minutos (siempre con cuidado, que sabéis que cada horno es un mundo, y cada uno tenemos que conocer el nuestro)
 
En tu caso amig@ thermomixer@, también verás como al cabo de un ratito, tu cocina empieza a desprender un aroma a chocolate que se escapa por la puerta, se extiende por la casa y llega hasta el rellano.
 
NOTAS:
Importante para montar las claras, que el recipiente y las varillas, o el vaso estén bien limpios y secos. Puedes añadirle un pellizco de sal, e incluso unas gotas de limón.
Si al final te queda algún granulito del azúcar sin deshacer, ya que el azúcar moreno es de grano mayor, no te preocupes, que en el horno se acabará de deshacer (obviamente mejor si queda bien integrado, pero lo digo porque a mí me pasó haciendo pruebas y no noté gran diferencia en el resultado)
No "sobrehornées" la masa. Debe de quedar una textura húmeda en el centro.
Está bueno frío, pero un pelín tibio... mmmmmm.....
 
¡Pues listo! Como siempre, espero que os guste, que lo probéis... ¡Y que me lo contéis!
 
BUEN PROVECHO










viernes, 3 de mayo de 2013

EL GALLO DE ORO. BOCATEANDO.



¡Hola a todos! Este finde hemos estado en Madrid, visitando a unos amigos de los que os hablaré prontito (por supuesto con recetitas asociadas). Nos lo hemos pasado genial, y hemos comido... ¡Ainsssss, como hemos comido! Gracias chicos, por esas recetitas tan buenas que me traigo, y por esas mesas y sobremesas memorables.

En fin, os cuento esto porque en lo que va de semana no hemos cocinado mucho más que ensaladitas, calditos, y pechuguitas a la plancha, jajaja. Hay que recuperar un poquito. Pero hoy es viernes, no os he escrito en toda la semana, y además, hace tiempo que quería hablaros de otro de esos pequeños rincones que tanto me gustan. Así que aprovechando que quería comprar unas almendras crudas, para hacer mañana una tarta de Santiago, nos hemos acercado al Mercado Central, y así de paso os enseño esta joyita:


Esto es el mercado central de Valencia. Es una preciosidad, y espero algún día hablaros más sobre él. Pero en realidad, lo que quería enseñaros hoy es esta otra joyita:

                                 (Este señor tan guapo de la foto es mi marido, fiel compañero de tropelías
                                                gastronómicas, y abnegada víctima de mis pruebas e inventos)

El Gallo de Oro, es un pequeñísimo local familiar, situado justo enfrente de una de las puertas laterales del mercado. Ese rincón que veis es todo lo que hay. Dentro cabrán unas diez personas sentadas, y unas cuatro en la barra, pero como pasa en muchos sitios por aquí, realmente lo que más vale la pena es la terraza. La terraza está situada en la zona peatonal que hay frente al mercado, por lo que es un sitio bullicioso, pero agradable, sin tráfico, amenizado por los trabajadores, clientes y turistas que entran y salen con sus productos del mercado. En la misma acera hay muchos bares más, todos con sus terrazas, sus escaparates y su jaleo. Hasta tienes un sitio en el que puedes comprar tu carne o tu pescado en el mercado, y ellos te lo cocinan. Entonces... ¿Por qué nos gusta el Gallo de Oro?

Para empezar, nos encanta porque lleva muchos años allí. Otros lugares han ido cerrando, y convirtiéndose en nuevos locales para acoger a las hordas de turistas que pasean por allí, ya que estamos hablando del casco histórico de la ciudad, y sí, todo hay que decirlo: En Valencia, desde hace unos años a esta parte, ha aumentado el número de turistas de forma exponencial.
El producto es todo fresquísimo, y no es extraño encontrar al dueño dando paseos al mercado central para proveerse de huevos, pan, o lo que le haga falta. Teniendo semejante mercado a diez metros ¿Quién necesita una gran despensa?
Además, los dueños son súper amables, y supongo que al ser un lugar pequeño, facilita una clientela fiel a la que los dueños conocen, aunque sea de vista, lo que te da siempre mayor calidez.

También hay una razón sentimental, y es que desde hace años, la mañana anterior al día de Reyes, voy con mi padre (Experto bocadillero y amante de la jalandria y las reuniones alrededor de una mesa) al Mercado Central a comprar la comida que mi madre hace para toda la familia. Algunos años viene también mi hermano, y desde que estoy casada, también mi marido se apunta. Algunas veces viene alguien más, a veces no, o encontramos a alguien almorzando en el mismo bar, pero mi padre y yo somos fijos. Nos encanta recorrernos el mercado, todos los puestos escogiendo para comprar algo de marisco (que en mi casa sólo se cocina ese día) o lo que mi madre nos haya mandado a comprar, elegir una parada, charlar con las dependientas, que nos guardan las bolsas mientras seguimos con el recorrido, que termina, como no... con el almuerzo que estoy a punto de contaros. Para mí, es una tradición de Navidad tan importante como las comidas y cenas típicas de esas fechas. No puede faltar...

En fin, sigo que me emociono. Cada día, tienes un menú de unos siete u ocho primeros, otros tantos segundos, unos cuatro o cinco postres, más pan y bebida incluida (y hablamos de los sitios que todavía te dejan la botella de vino de la casa encima de la mesa para que te sirvas con tranquilidad) por ¡¡¡DIEZ EUROS!!! Comida sencilla, sin florituras, pero buena. No sé como lo veréis, pero creo que un menú variado, todo casero, fresco y de calidad por ese precio, estando en plena zona turística, en el casco antiguo de la ciudad, está muy pero que muy bien.

Peeeeerooooo.... El motivo principal por el que mi marido y yo, cada cierto tiempo, acabamos buscando alguna excusa para acercarnos al centro por la mañana es este:



Señoras y Señores: Les presento "El bocadillo de la casa del Gallo de Oro". Tengo bastante claro, que cuando en algún bar te dicen "tal cosa" es la especialidad de la casa, eso hay que probarlo. Y en Valencia hay una cultura del bocata digna de estudio antropológico, os lo aseguro. Cada bocatería de barrio tiene en su carta seguro, más de diez bocadillos, entre los clásicos: Chivito, Brascada, Almussafes, etc. y las propias invenciones de cada local. Pero no es tan normal que te propongan probar el "Bocadillo de la casa".

Bien. Si quieres hacértelo en casa, toma nota:

Hazte con un buen pan blanco para bocadillo, tierno por dentro, y crujiente por fuera. También con unos cuantos tomates maduritos, en su punto, que restregarás por una de las partes del pan. Hazte una tortilla de calabacín bien hermosa, de un par de huevos, que quede jugosíííta y en su punto de sal, y pasa por la plancha unas cuantas lonchas de bacon ahumado de calidad. ¡Y te lo haces en casa! Puedes montar el bocata tal como lo ves en la foto. O mejor... te pasas por el mercado central a dar una vuelta, que siempre vale la pena, y te pasas por El Gallo de Oro a almorzar, y lo pides así, tal cual: "Un bocata de la casa"

Qué, ¿No estáis salivando ya? Porque yo me he zampado uno esta mañana en plan almuerzo/comida y se me hace la boca agua de nombrarlo. Si queréis más datos, ración de ensaladilla rusa, más dos bocatas de la casa, dos latas de refresco y dos cafés del tiempo, por 14 euretes. ¡Ah! y aviso que por las noches está cerrado, y además, tampoco es que de noche sea muy agradable meterse por los callejones que rodean el mercado, así que acércate a la hora del almuerzo, o bien a comer.

Pues nada, con la idea os dejo. Como siempre, espero que os guste la idea, os acerquéis, lo probéis... ¡Y me lo contéis!