Buscar este blog

sábado, 15 de febrero de 2014

LA GRAN ESTAFA AMERICANA: ¿ENGAÑAMOS PARA SOBREVIVIR?

Cómo mola que nos sorprendan...

Porque es lo que ha conseguido La gran estafa americana: descolocarnos, no dejarnos indiferentes.

El cartel de la peli. ¿Todos estafamos para sobrevivir?

La película está basada en el escándalo Abscam, un caso real de corrupción política que salió a la luz en los años 70, y narra la historia de Irving Rosenfeld, un estafador que se ve obligado a colaborar con un agente del FBI en un caso complejo y peligroso para evitar dar con sus huesos en la cárcel.

Entre la mujer del protagonista (Jennifer Lawrence ) y su socia y amante (Amy Adams) saltarán chispas que amenazarán con dar al traste con el ya de por sí peligroso juego al que se enfrentan.

A partir de esta premisa, de este hecho real, el director, David O. Russell, nos cuenta una historia de personajes que viven, en mayor o menor medida, una vida falsa, vacía, irreal. Y no sólo para el protagonista, un estafador profesional, su vida es un engaño, al contrario, quienes le rodean, de una forma u otra, lidian con vidas que no son lo que parecen. Pero, lejos de perderse en el drama, La gran estafa americana se convierte en una película loca, divertida, original, imprevisible, con toques absurdos, a veces casi infantil en alguna escena, chispeante, con giros continuos. Ibamos al cine sin tener ni idea de con qué nos encontraríamos (yo no había visto ni siquiera el tráiler), y salimos gratamente sorprendidos. Y, quizá, ¿engañados? Porque creemos que esta historia tiene más profundidad de lo que quiere aparentar.

La peli consigue reflejar a la perfección los estravagantes estilismos setenteros.

El punto fuerte de la película es, sin duda, el trabajo interpretativo; no en vano los cuatro actores que encabezan el reparto (Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence) figuran como nominados a los oscars en diferentes categorías. Porque la peli es una peli de personajes, sobre todo de personajes. Los actores y actrices principales se salen y la química entre ellos se hace notar. Sus encuentros y desencuentros, sus alocadas aventuras sentimentales, sus trampas y sus engaños continuos son la chispa de la película. Impactante, aparte de su soberbia actuación, la nueva transformación física de Christian Bale que, según él mismo ha dicho, en esta ocasión engordó 20 kilos a base de meterse en el gaznate donuts y hamburguesas con queso para parecerse al Irving Rosenfeld real.

El maquinista (2004), American Psycho (2000), La gran estafa americana (2013),... las transformaciones físicas de Christian Bale resultan impactantes.

A destacar la cuidada ambientación setentera, que tiene su mejor muestra en el vestuario, acertadísimo por haber conseguido recrear a la perfección aquellos estilismos horteras de la época: pantalones de campana, camisas con cuellos enormes, escotes de vértigo, terciopelo de colores, látex, pieles, tacones como pértigas y peinados imposibles.

Si os aburrís, los varones siempre podréis deleitaros con los escotazos que se repiten a lo largo de toda la peli.

Todo ello aliñado con una contagiosa banda sonora compuesta por himnos antológicos de los 70 que os harán mover los pies en la butaca en más de una ocasión.

Os la recomendamos, sin duda. Como veis, no os hemos contado mucho sobre la historia. No queremos hacerlo. Id al cine, vedla sabiendo lo menos posible, como nosotros. ¿Todos estafamos para sobrevivir? ¿Mentimos, engañanos de alguna forma, alguna vez, para vivir mejor? ¿Las apariencias habitualmente son sólo eso, apariencias? Pensad en ello después de ver la peli.

¡Saludos culinocinéfilos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario