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jueves, 25 de abril de 2013

ESGARRAET (EL DE MI MADRE)



Hay recetas, en todas las casas, que no fallan en cada comida familiar en las que hay algo que celebrar. En casa de mis padres, en toda jalandria que se precie está el "esgarraet". Tengo tantos recuerdos de mi madre en la cocina, masajeando esos pimientos rojos antes de meterlos al horno... Son imágenes, y olores, que están grabados en la memoria, asociados a tu infancia...

En casa de mis padres, una típica comida de domingo de verano, en vacaciones consistiría, con toda probabilidad, en un plato de esgarraet, una bandeja de rodajas de pan tostado, un cuenco de tomate rallado con aceite, sal y ajitos, y un plato a parte con huevo crudo, mojama de atún, y queso fresco, para picar. Seguido bien de una paella valenciana (en breve receta) o bien de una "fideuà" o un arroz "a banda" para terminar abriendo un melón "del perelló" bien fresquito. Café y copita. Y seguro que algún dulce que alguien se ha traído... Y de una siesta de una hora. Benditas vacaciones...

Esgarraet significa literalmente "desgarradito". Hace referencia a como se prepara esta ensalada de bacalao y pimientos desde siempre: Con las manos. Desgarrando los pimientos asados y el bacalao en salazón, de forma irregular, propiciando que se suelten los jugos del pimiento.


                                                                NECESITARÁS

- Pimientos rojos, grandes, bien maduros (elígelos más o menos del mismo tamaño para que se asen por igual)
- Bacalao en salazón (De 70 a 100 gramos por pimiento, según afición al bacalao. Para mi gusto, 100)
- Ajos. (cuenta aproximadamente un diente de ajo por pimiento)
- Aceite de oliva virgen extra.

Lo primero, es precalentar el horno a 200 grados. Mientras, lavamos y secamos bien los pimientos, los ponemos en una fuente apta para el horno, echamos un buen chorro de aceite de oliva, y vamos masajeando bien cada pimiento, uno a uno, para que estén bien impregnados, y al horno. No les ponemos sal, ya que irán mezclados después con el bacalao, que ya es salado. Si los queremos para otras preparaciones, podemos ponerles un poco de sal antes de llevar al horno. Estarán en el horno entre 45 minutos y una hora, dependiendo del tamaño de los pimientos. Es importante que se hagan bien.

Aprovechando este tiempo, cogemos el bacalao y lo ponemos bajo el chorro de agua fría, frotándolo un poco para eliminar el exceso de sal. Después lo secamos bien con un paño. Hay quien directamente lo deja en remojo. Yo no soy para nada partidaria de este método. Lo he probado, y para mi gusto se desala demasiado, se empapa, y se le va toda la gracia.

Una vez asados los pimientos, cubrimos la fuente con un papel de aluminio, y esperamos a que se templen lo suficiente para poder manipularlos sin quemarnos. Si dejas que se enfríen del todo será más difícil quitarles la piel, y es importante pelarlos muy bien y quitar todas las pepitas que podamos. De que esté bien limpia dependerá el éxito de nuestro esgarraet. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Bien. Ya tenemos nuestros pimientos asados, pelados, limpios de pepitas y fríos. Ahora toca "Desgarrar". Sobre el recipiente donde vayamos a guardarlo (con tapa hermética), vamos rompiendo cada pimiento con las manos, en tiras de más o menos el mismo grosor. Podemos añadir un poco del líquido de los pimientos que nos ha quedado en la fuente de asar. Después, repetimos el mismo proceso con el bacalao. Una vez terminado, añadimos los ajos bien picaditos. Por último, cubrimos toda la ensalada de aceite de oliva. Ha de quedar todo cubierto, para su conservación, y para que quede bien macerado.

NOTAS:

- Esta ensalada se sirve a temperatura ambiente, o un poco fresquita, mejor que no sea directamente de la nevera, ya que el aceite se solidifica, así que si te sobra y la guardas, sácala de la nevera un rato antes de volverla a servir.
- Siempre mejor prepararla de un día para otro, para que todos los sabores se integren bien.
- Hay quien le añade unas aceitunas negras a rodajitas, o bien se puede servir con mojama, huevo duro, atún... Para hacer la ensalada más completa, aunque la que os he puesto es la receta original y no le hace falta más.
- Si no te gusta encontrar el ajo (a mí es que me encanta el ajo crudo) puedes poner los trozos más grandes para poderlos evitar en tu tostada, pero no dejes de ponerlo, ¡el toque es importante!
- Imprescindible servirla con pan.
- Una vez terminada, el aceite que queda, os vendrá genial para aderezar otra ensalada, o simplemente para mojar pan para un bocata de atún con olivas. Mmmmmm......!!!!

Espero que lo hagáis, lo probéis, lo disfrutéis... ¡Y me lo contéis!


4 comentarios:

  1. ¡Cuánta faena! Me encanta el esgarraet, pero no tengo yo paciencia suficiente.

    Éste es un plato para comerlo si lo prepara tu madre o en el bar...o tu cuñada jeje.

    Por cierto, en los posibles acompañamientos ¿no es huevo "duro"? no me lo imagino con huevo "crudo", pero igual es que me falta imaginación ;)

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  2. ¡V, tienes razón! Gracias por avisar, la verdad es que con huevo crudo estaría más bien asquerosito... ¡Corregido queda!

    Por lo demás, siempre te queda comprar los pimientos asados envasados, que no será lo mismo, pero ¡oye! te hace el apaño, porque a parte de asar los pimientos, lo demás es facilísimo y rapidísimo.

    Un besito, y ¡gracias por estar siempre ahí!

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  3. No conocía este plato, y tu blog al no poder darle a seguir se me había escapado, pero veo que tenemos cosas en común por los comentarios que has dejado en mi blog voy a ver si consigo retener tu blog para pasarme a menudo, Los comentarios siempre enriquecen y alegran al que escribe las recetas, viendo que alguien las lee.

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  4. Muchas gracias J.Mascaro: estoy todavía muy verde con la gestión del blog, y tu comentario me ha servido para ponerme la herramienta de seguir, así que ¡Gracias por partida doble!Y de paso, ya me tienes como seguidora en el tuyo. ¡Nos vemos por las redes!

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