EL EFECTO NUNCA JAMÁS

Todos conocéis la historia de Peter Pan.Y todos  nos vamos haciendo mayores, algunos tardamos más que otros. Si recordáis la estupenda aunque triste "Descubriendo Nunca Jamás" de Mark Forster, el autor James Barry fascinado por los sentimientos infantiles se da cuenta que la única forma de llegar a todos los públicos es hacer que sean los niños los que transmitan la belleza y alegría de la obra. Al llenar de niños la platea del teatro contagia al público esa inocencia que transmiten las risas y expresiones de asombro, alegría y emoción de los niños.

Yo llamo a esto el efecto nunca jamás. El miércoles, por primera vez, nos llevamos a nuestras sobrinas al cine y vinos "Gru 2, mi villano favorito". Una película pensada y perpetrada para entretener y divertir a los niños. Es muy infantil, su argumento es sencillo y clásico, y están los coprotaginistas que son los Minions concebidos para hacer gracia a los niños a base de golpes, pedos y gamberradas. A nosotros nos gustan las películas de animación. Pixar o dreamworks han hecho películas como Toy Story, Up, Wall-e, Shrek, Como entrenar a tu dragón... Todo películas que encantaron a los niños y también a los adultos. Gru 2 no es de estas. Es una película para los peques.

Esto es malo? No necesariamente; en principio lo ideal es que la película sea buena y todo el público lo disfrute. Pero si nos paramos a pensarlo, si hay películas solo para adultos, porque no puede haber películas donde sólo disfruten los niños? Cuando los directores de culto sacan sus películas a la crítica se le hace el culo pepsicola y a algunos incondicionales, la peli la ven 4 gatos porque a la mayor parte de la gente le parece que la peli es un torro de muerte. Por eso digo que cuando hacen una peli solo para los niños el problema es que los adultos les tienen que acompañar, cosa que no pasa con las pajas mentales de Las Von Trier, Terrence Malick y otros tantos que han hecho grandes películas pero en muchas ocasiones son grandes para ellos y unos pocos más.

Gru no está tan mal. Te ríes y pasas un rato agradable. Pero ir con los niños vale la pena aunque no vayas a disfrutar de la peli. Oirles reírse, aplaudir, asombrarse o comentar cosas que les llaman la atención  son sensaciones y momentos que bien valen una entrada. La ilusión de ir al cine, las luces que se apagan, la pantalla gigante, las palomitas, son todo recuerdos de infancia que a todos nos gusta tener. Esas películas son las que hacen que los niños cojan gusto por el cine. Ver a unos padres que se meten a ver Posesión infernal con los críos, no lo entiendo. Si vas con niños al cine, que disfruten!! No los traumatices de por vida!!!

 

Dejaos atrapar por el efecto nunca jamás, contagiaos de la risa y la ilusión de los niños pequeños y disfrutad con ellos. El cine es para disfrutar y nada hace disfrutar más que el compartir con los peques una película para ellos. En vuestra mano está crear a los cinéfilos del futuro!!