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miércoles, 2 de abril de 2014

Dallas Buyers Club

En nuestro segundo día de la fiesta del cine nos decidimos por una de las triunfadoras de los Oscars. Tanto actor principal Mathew McConaghey como Jared Leto de secundario se llevaron un Oscar a mi entender merecido, y eso que la competencia era feroz en calidad y nombres.


Aquí un cartel de la película con algunos elogios de la crítica especializada, merecidos.


Nos cuentan la historia de un cowboy de rodeos que debido a sus malas costumbres en cuanto a sexo y drogas se contagia de sida. En una época donde se conocía más bien poco sobre la enfermedad, se consideraba un mal de la comunidad homosexual, y el creciente número de casos dió pie a un negocio por parte de las farmacéuticas realmente asqueroso, donde primana el dinero por encima del bien de los pacientes. Este cowboy se dará de bruces con esta realidad y tratará de luchar contra sí mismo, sus prejuicios, la ley, las farmacéuticas y el poder aliandose con un travesti que le ayudará a iniciar un negocio que topara con la ley y el poder.

La camaleónica pareja protagonista, una extraña pareja que llegarán a entenderse y quererse a su modo.

No cuento mucho más, sólo la interpretación de los actores hace que la película valga la pena, pero el conjunto general es magnífico. Bien ambientada, situaciones muy creíbles, momentos que te indignan, algunos toque de humor. Tiene algún momento donde la historia no fluye muy bien, y por ponerle una pega Jeniffer Gardner no está a la altura del resto del reparto.

Sin duda una transformación que vale un Oscar, aunque hay que decir que la interpretación también.

La dirección de Jean-Marc Vallée nos acerca mucho a los personajes, nos muestra su realidad y usa bien los efectismos para esos momentos donde el protagonista pierde el sentido o está al límite.
Una película dura y desgraciadamente más actual de lo que nos gustaría.

Quizá me ha quedado una reseña algo escueta, pero creo que no hace falta decir o analizar mucho más, lo que hace falta es verla y que nos contéis que os ha parecido a vosotros. Muy recomendable e imprescindible para los amantes del buen cine y las interpretaciones magistrales.

Por cierto, estos tíos no deben seguir nuestro blog a juzgar por su delgadez extrema. Un saludo para tod@s los co-cine-ri@s.

2 comentarios:

  1. jajajaja me meo con el último comentario.

    Por cierto, ¡vaya tela la transformación de Matthew McConaughey! Absolutamente irreconocible.

    Besets.

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    Respuestas
    1. Ya te digo V! Comentábamos mientras veíamos la ceremonia de los Óscar en directo, mientras hacíamos apuestas sobre quién se llevaría el de mejor actor, que parece ser que para llevarse un Óscar a mejor actor has de:
      - Adelgazar hasta lo enfermizo
      - Engordar hasta el borde del infarto
      - Afearse hasta más allá de lo imaginable
      Y no nos equivocábamos mucho. Pero la verdad es que son merecidos (con perdón a Di Caprio) Menudos dos papelones hacen!

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